Diego Ventura afirmó a los micrófonos de nuestros compañeros de Digital Plus a la muerte del sexto: "La pena ha sido haberlo pinchado porque le habría cortado las dos orejas con fuerza. La faena ha tenido cosas importantes como los galopes de costado y varios pares son "Sueste". El toro era paradito y transmitía poco pero me ha dejado triunfar. Había que estar muy encima de él para que no se rajara pero he podido lograr el éxito. A mí no me gusta perder ni a las canicas". Tras la salida a hombros, agregaba: "Ha sido increíble, es mi octava puerta grande".
Antes, tras finiquitar al tercero, señaló: "Ha sido un buen toro, de bueno que era le faltaba quizá transmitir un poco más. Estaba tan a gusto que estaba más pendiente de disfrutar que de calentar a la gente. Una vez que él arrancaba mostraba mucha cálida aunque le costaba venirse. "Nazarí" y "Distinto" han estado a un nivel increíble, tienen un corazón que no les cabe en el pecho. Estas plazas saben lo que ven y cuando uno viene con ganas y salen las cosas bien lo agradecen enseguida".
Pablo Hermoso de Mendoza se lamentaba de haber malogrado su primera faena con el acero: "Las tres veces que he entrado con el rejón de muerte he pinchado en una banderilla. Ha sido una lástima. El toro venía derecho pero no podías atacarle mucho porque te quedabas sin toro. Todos los caballos han estado muy bien, tanto "Machado", como "Chenel"… Lo único que faltó fue un poquito más de fondo en el toro". Luego, tras acabar con el quinto, admitía: "Este ha sido el garbanzo negro de la corrida. Las únicas opciones que te daba era pelearte con él pero aunque tenía querencia a tablas tampoco quería embestir de verdad en ese terreno y se agarraba al piso. Además, tenía la fuerza suficiente para hacer daño aunque siempre sin fondo ni calidad".
Fermín Bohórquez, por su parte, explicaba a la muerte del primero: "No le he castigado, estaba entero, con fuerza y si echaba encima el caballo me sorprendía. No lo veía claro. El toro no se ha empleado nada de salida y yo me la he jugado clavando un solo rejón y la verdad que me ha sorprendido después porque me ha pegado arreones que no me esperaba". Después de fallar a la hora de clavar varias banderillas al cuarto, dijo: "Esto no me pasa nada más que a mí. Me ha fallado mi mente".
