Pablo Hermoso de Mendoza expresó a los micrófonos de nuestros compañeros de Canal Plus Toros a la muerte del primero: “El toro ha sido muy difícil, medía, tiraba derrotes y nunca terminó de romper. La faena ha sido de mucho mérito pero uno siempre prefiere cuajar obras de más arte y gusto. Estamos buscando corridas que se muevan y tengan emoción y las estamos encontrando aunque, personalmente, no estoy teniendo nada de suerte este año en los sorteos. Al toro no le ha faltado emoción pero yo también le he puesto bastante. Los caballos han estado fantásticos y he tirado de los mejores porque no veía con cuáles podía darle la vuelta a la complicada situación que me planteaba el toro”.
Tras lidiar al cuarto, expresó: “Es difícil matar el cuarto toro porque la gente está merendando y aunque disfruta lo que está viendo no se manifiesta. Habíamos dejado el toro cinqueño en segunda posición y en realidad ha sido mucho mejor de comportamiento que mi primero. Este ha sido un buen toro, ha tenido calidad, clase y dejaba estar a gusto. Lo he gozado y si no ha habido mayor comunicación con el público ha sido por el dichoso bocadillo”.
Sergio Galán dijo tras matar a su primero: “Ha sido un buen toro, he disfrutado con él. “Apolo” se acopla al bueno y al malo y está en un momento fantástico. No hay más remedio que estar caliente porque aquí hay que defender el puesto como sea. No es fácil torear después de Pablo, aprieta pero también motiva, calienta y sirve de aliciente. Lo bonito es competir con los mejores. Gozo de esta afición que es extraordinaria y todavía me aguanta después de nueve años viniendo”.
A la muerte de su segundo, tras saber que no saldría a hombros, manifestó: “Se rompió la racha. Ha sido una pena haberlo pinchado porque estaba todo muy caliente. Lo veía claro con el toro, pero a veces se pincha y ya está. No será que no me he tirado con ganas, me duele incluso el hombro. Es muy difícil haber salido ocho veces a hombros consecutivas. Puedes tener las cosas a huevo como lo tenía hoy y luego pinchar y fastidiar todo. Por eso no puedo irme con buen sabor de boca”.
Por su parte, Roberto Armendáriz afirmaba tras despachar a su primero: “Estoy cabreado porque oportunidades como la de hoy no se tienen todos los días. He estado bien, podía haberle cortado la oreja, y como además el toro ha sido extraordinario aún me duele más haberlo pinchado. Pero bueno, la suerte de matar a veces juega malas pasadas”. Después, tras ganarse la puerta grande en el sexto, declaró emocionado: “No tengo palabras. Esto es lo más bonito”.
