Enrique Ponce, a la muerte del cuarto, ejemplar del que paseó el rabo, expresaba a los micrófonos de nuestros compañeros de Onda Cero Melilla: “Estoy muy contento; un año más he podido triunfar aquí en Melilla y sentir el cariño de la gente. En la faena han sido muy importante los tiempos que le he dado al toro. Le he atacado cuando me lo ha pedido y le he dejado reposar cuando le costaba embestir. También ha sido clave el inicio de faena, sin dejarle enganchar y llevándolo para adelante, y por supuesto el dosificarlo, porque el toro empezó a acusar falta de raza y tenía tendencia a tirar la carita arriba, quedarse cortito y derrotar. El año que viene si Dios quiere volveré y ojalá vuelva a triunfar”.
Manolo Sánchez, tras desorejar al quinto, expresó: “No ha sido una faena redonda pero al menos he matado muy bien y he dejado tres o cuatro naturales con gusto y desmayado. Esta plaza me trae buenos recuerdos y me marcho una vez más contento”.
Morante, tras matar al que hizo tercero, comentó: “El toro tenía muchos problemas, pero he intentado estar con él poniéndolo todo. A ver si el otro me ayuda más, aunque la corrida está saliendo toda muy parecida. Siempre echamos por delante los toros de menos confianza así que a ver si en la segunda parte salen mejores”.
