Madrid. San Isidro
Escribano, citando para el pase cambiado. (Foto: J.R.Lozano)Escribano, citando para el pase cambiado. (Foto: J.R.Lozano)

Buenas maneras de Escribano

Redacción APLAUSOS
lunes 24 de mayo de 2010

Cristian Escribano protagoniza los únicos pasajes de interés de una novillada de Guadaira que sacó más movilidad que entrega en el último tercio. Sus compañeros de cartel, Arturo Saldívar y Luis Miguel Casares, no pasaron de voluntariosos.

Aburrido resultó el decimonoveno festejo de la Feria de San Isidro. Sólo algunos detalles de Cristian Escribano redimieron del letargo en el que se hallaban inmersos los espectadores. La novillada de Guadaira, bien presentada, no terminó de romper en los engaños y, aunque sacó mucha movilidad y transmisión en general, ninguno embistió largo, profundo y por abajo. Se dejaron más los lidiados en segundo y tercer lugar, mientras que los restantes mansearon y embistieron de forma más rebrincada y desigual.

Escribano citó a su primero con la muleta desde los medios para ejecutar un pase cambiado. Luego, cuando exigió al utrero embestir por abajo, éste nunca acabó de entregarse y con él firmó el joven espada una labor cuyas notas más destacadas llegaron al final, toreando sobre la mano diestra. Dejó entrever su buen concepto aunque la faena, por las condiciones del novillo, no llegó a cobrar vuelo. El sexto, el más deslucido del encierro, se defendió en el último tercio y no pudo más que mostrar entrega y disposición. Lo mejor de su actuación llegó en un buen quite por chicuelinas rematado con una tijerilla que hizo al segundo de la tarde.

Arturo Saldívar abrió la faena de muleta a su primero con una pedresina en los medios. El novillo, rebrincado, difícil de templar y muy desigual en sus arrancadas, se lo puso difícil al mexicano, que anduvo más poderoso sobre la derecha. En cambio, con el cuarto obligó y templó mejor con la mano zurda en otra labor en la que no pudo haber unidad.

Luis Miguel Casares no terminó de entenderse con el manejable segundo. Su labor, un tanto fría y a veces tropezada, no caló en el tendido, como tampoco lo hizo la del quinto, un novillo que se paró cuando el torero apenas llevaba ejecutadas un par de series. Eso sí, la estocada a su primero fue importante.

Madrid, 24 de mayo de 2010. Novillos de Guadaira, bien presentados y con movilidad engañosa a veces. Los mejores, 2º y 3º. ARTURO SALDÍVAR: Silencio y silencio; LUIS MIGUEL CASARES: Silencio y silencio; CRISTIAN ESCRIBANO: Silencio tras aviso y silencio tras aviso. Entrada: Más de tres cuartos.

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