La caída del número de novilladas con picadores es un hecho durante el último lustro y es el único tipo de espectáculo -a diferencia del de las corridas de toros y los espectáculos de rejones- que no augura una recuperación de cara a los próximos ejercicios. Reducción de festejos implica una mengua del mercado y un déficit en las bases de promoción y regeneración de la propia Fiesta.
La caída del número de novilladas con picadores es un hecho durante el último lustro y es el único tipo de espectáculo -a diferencia del de las corridas de toros y los espectáculos de rejones- que no augura una recuperación de cara a los próximos ejercicios. Reducción de festejos implica una mengua del mercado y un déficit en las bases de promoción y regeneración de la propia Fiesta. La subida del IVA en trece puntos, los sueldos y los altos costes organizativos, hacen que la voz de alarma haya saltado y se exijan cambios en un circuito que se mantiene a flote por las ferias de septiembre y plazas como Madrid o Sevilla, que acaparan en conjunto más de un treinta por ciento de la oferta total.
- La subida del IVA, los sueldos y los altos costes organizativos ponen contra las cuerdas un sector que lleva varios años en caída libre
- Madrid, Sevilla y las ferias de septiembre ofertaron en 2013 más del 30% de novilladas picadas. Son la gran reserva de este mercado
- Pablo Lozano: “El toreo no ha tomado conciencia de lo que ocurre en la base de la Fiesta, que son las novilladas. La situación es muy complicada”
- Antonio León: “Hay que regenerar el sector de arriba a abajo porque por la línea actual las novilladas con caballos están abocadas a morir. Y si mueren éstas, morirá la Fiesta”

