El Juli ha vuelto a dar una lección de capacidad y buen toreo y ha cortado dos orejas, idéntico balance que el obtenido por el colombiano Luis Bolívar, que desorejó al primero de su lote. Castella, por su parte, obtuvo un apéndice del segundo de una notable corrida de Cuvillo.
El poderío de El Juli quedó de manifiesto en el cuarto, un toro que fue a más y que rompió en la muleta de un Juli en sazón. La faena, de menos a más, estuvo basada en el pitón derecho del toro y rompió en un final por redondos y dosantinas que enloqueció al público, entregado en todo momento al madrileño. Mató de estocada trasera, tardó el toro en caer y sonó un aviso, pero ello no fue óbice para que el palco concediera el doble premio. El primero, de bonitas hechuras, no dio facilidades y El Juli se lo quitó de enmedio con profesionalidad y técnica depurada.
Luis Bolívar abrió también la puerta grande tras una faena comenzada con el pase cambiado por la espalda en el centro del ruedo y que prosiguió después con lucimiento, sobre todo manejando la mano derecha. Tumbó al buen astado de Cuvillo de una emocionante estocada al encuentro y cortó las dos orejas. El sexto salió descoordinado tras estrellarse contra un burladero y en su lugar salió un sobrero de la misma ganadería que no tuvo fuerza. Bolívar no pasó de correcto.
Sebastián Castella tocó pelo del flojo segundo, un toro que aguantó cuatro series que el francés supo aprovechar a pesar de la escasa transmisión de su enemigo. El quinto, el de menos clase de la corrida, no le dio apenas opción.
Bayona, 5 de agosto de 2010. Toros de Núñez del Cuvillo, de buen juego salvo 1º y 5º. EL JULI: Silencio y dos orejas tras aviso; SEBASTIÁN CASTELLA: Oreja y saludos; LUIS BOLÍVAR: Dos orejas y silencio. Entrada: Casi lleno.
El Juli, con las orejas del cuarto. (Foto: Berho)
