Nada recuerda más el paisaje humano que una estación. De las de viajar. Ya no sacan las novias ni las madres el pañuelo para despedir a ese brazo de leva militar que asoma con dos tallas más que el recluta, por la ventana del tren. Hoy ruboriza y hasta extraña esa despedida afectiva en una estación. Se viaja demasiado. O el viaje no tiene esa excepcionalidad de entonces. Vamos acá y allá sin ir hacia ninguna parte, creo. Pero las estaciones tienen ese paisaje humano de la despedida retratado en su memoria de estación. Se iban, nos vamos. Nos despedimos, Padilla.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2142
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2142 para iPad
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2142 para Android
El festejo se celebrará el domingo 5 de mayo ante erales de la ganadería de…
La divisa toledana lidió un extraordinario encierro, con dos erales premiados con la vuelta al…
Lo mejor de la tarde fue el ambiente. Prácticamente llenos los tendidos de la plaza…
Úbeda (Jaén). Segunda semifinal del Circuito de Andalucía. Novillos de Buenavista, de buen juego en…
El rejoneador sevillano, el diestro madrileño y el novillero salmantino se llevan un botín de…
El festival previsto para este sábado en la localidad cacereña de Talayuela se ha suspendido…