Aguilar, al natural. (Foto: Amandine SEGOT / Terres Taurines)Sergio Aguilar y El Cid han protagonizado los mejores momentos del festejo celebrado en San Sebastián, en el que se ha lidiado un deslucido encierro de Torrestrella con el que Daniel Luque sólo pudo ser ovacionado.
El madrileño paseó el trofeo del complicado segundo, un toro que se movió pero sin celo y quedándose corto en los engaños. Aguilar estuvo firme, sólido, sin sufrir en ningún momento y tratando siempre de domarlo por abajo. Aguantó las indecisiones del cornúpeta y lo mató perfecto. El deslucido quinto, un animal desclasado y que punteaba los trastos, le impidió redondear, aunque de nuevo volvió a mostrarse firme y dispuesto en una labor en la que no se aburrió nunca intentando sacar el fondo del toro. De nuevo consumó la suerte suprema con pureza y despaciosidad y saludó en esta ocasión una fuerte ovación.
El otro nombre del festejo fue el de El Cid, que sorteó en cuarto lugar un animal manejable, noble y de buen pitón izquierdo. Por ese lado logró el de Salteras los mejores pasajes en tres series de naturales muy logradas. La faena fue de menos a más, aunque bajó un punto por el pitón derecho y, tras una buena estocada, paseó el trofeo. El que abrió plaza, manso y rajado, imposibilitó el lucimiento.
Daniel Luque, por su parte, pechó con un primero noble aunque sin clase y de poco fondo y un sexto que siempre quiso irse a terrenos de chiqueros. A ambos los pasó de muleta con tesón y entrega, pero el triunfo era casi imposible.
San Sebastián, 17 de agosto de 2010. Toros de Torrestrella, de escaso juego salvo el 4º, de buen pitón izquierdo. EL CID: Palmas y oreja tras aviso; SERGIO AGUILAR: Oreja y saludos; DANIEL LUQUE: Ovación tras aviso y ovación. Entrada: Menos de media. Destacó con los palos José Manuel Fernández "Alcalareño".
