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Rafael Cerro ha cortado una oreja del extraordinario novillo que hizo tercero. El extremeño realizó una labor de menos a más a un novillo que tuvo calidad, fijeza y buen galope. Su labor tuvo altibajos aunque alcanzó su punto álgido en el toreo al natural. Cerro anduvo brillante sobre la izquierda toreando muy despacio, con muletazos lentos llenos de templanza y belleza. El sexto llegó desfondado al último tercio tras vaciarse en una brava pelea en el caballo. Le buscó las vueltas Rafael Cerro, pero el toro, parado, sin gas y agarrado al piso no dio ninguna opción. Anduvo mal con los aceros.
Juan del Álamo ha sorteado un ejemplar desrazado que abrió plaza. El salmantino ha realizado un trasteo largo ante un novillo que siempre anduvo protestando, con tendencia a rajarse y ante el que resultó imposible el lucimiento. Anduvo desacertado con los aceros. La faena ante el cuarto estuvo condicionada por las tres volteretas que dio el novillo tras clavar los pitones en la arena. El ejemplar de Espartaco apuntó gran clase y fondo pero quedó mermado por esta situación. Sin embargo, Del Álamo salió decidido y entregado en una labor que tuvo buenos momentos pero que le faltó ligazón.
En segundo lugar salió un novillo bien hecho, con cuajo, sin embargo el ejemplar de Espartaco no tuvo entrega ni continuidad en sus embestidas. El madrileño López Simón lo intentó pero sin éxito. Mató de pinchazo y estocada. El quinto fue el ejemplar más descarado y agresivo del encierro. El de Espartaco fue noble aunque rajado de ahí que el madrileño optara por realizar su labor al hilo de las tablas y aunque puso entrega su labor careció de emoción alguna. Mató de estocada entera.
Sevilla, domingo 15 de mayo. Novillos de Espartaco. El tercero, bravo JUAN DEL ÁLAMO: Silencio tras aviso y ovación con saludos; LÓPEZ SIMÓN: Silencio en ambos. RAFAEL CERRO: Oreja y silencio tras dos avisos. Entrada: Casi media plaza.
Rafael Cerró toreó con brillantez al natural (Foto: Arjona)
