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Oreja para Javier Marín, que gusta en su debut en Madrid

Fotos: JAVIER ARROYO

Javier Marín cortó una oreja del cuarto novillo del festejo en Las Ventas, un astado noble y manejable, que no tuvo fondo pero sí clase. El novillero navarro anduvo muy asentado y templado desde el principio, desarrollando y estructurando la faena poco a poco. Dos series por el pitón derecho y una con la izquierda resultaron buenas. Muy reposado el de Cintruénigo frente a su oponente, pensando y ejecutando el toreo con despaciosidad. Mató de una buena estocada y logró el referido premio.

Abrió plaza un novillo de Los Rodeos que resultó manejable, noble, con poquito fuelle pero de buena condición. Javier Marín, que debutaba en Las Ventas, ejecutó una faena larga, con buenos muletazos, en la que se le vio asentado y queriendo hacer el toreo bueno. Lució más sobre el pitón derecho dentro de un conjunto estimable salvo en el uso de la espada. Ovación con saludos.

El segundo fue un utrero descompuesto, que se quedó sin picar y se movió pero sin clase. Alejandro Fermín anduvo valiente, fácil, resolviendo bien la papeleta con notable claridad de ideas. Hubo templanza y cierta ligazón, pero anduvo desafortunado con la espada. Silencio tras aviso.

El quinto fue un novillo aplomado aunque con fondo de nobleza. Alejandro Fermín anduvo ceremonioso y queriendo en una faena larga y deslabazada en la que, sin embargo, hubo muletazos sueltos limpios. Labor sin brillo rematada de estocada corta. Palmas.

El tercero fue devuelto a los corrales por flojo, corriéndose turno y saliendo el que estaba reseñado como sexto. Fue éste un ejemplar sin fuerza y deslucido. Jesús Álvarez lo recibió a portagayola y fue volteado después toreando de capote, afortunadamente sin ser herido. Faena premiosa pero sin argumento por las carencias del novillo. Pinchazo y estocada. Silencio.

El sobrero que hizo sexto, de Herederos del Conde de Cabral, fue un astado noble, que no tuvo clase pero tampoco mala intención. Se justificó Jesús Álvarez en una faena valentona pero sin brillo. Dio la cara. Se justificó el torero. Estocada. Silencio.

Madrid, 24 de abril de 2016. Plaza de Las Ventas. Novillos de Los Rodeos. El 3º fue devuelto por flojo, corriéndose turno y dejándose para sexto lugar el sobrero de Herederos del Conde de Cabral. Bien presentados, de mejor condición 1º y 4º, con nobleza y clase; con movilidad pero sin clase el 2º; deslucidos 3º y 5º. El sobrero, noblón. Javier Marín, ovación con saludos y oreja; Alejandro Fermín, silencio tras aviso y palmas; y Jesús Álvarez, silencio en ambos. Entrada: Algo más de un cuarto. El hierro de Los Rodeos tomó antigüedad en este festejo.