Del Álamo, con el trofeo. (Foto: J.R.Lozano)El novillero salmantino ha vuelto a dar un toque de atención en Las Ventas, ha paseado una oreja y a punto ha estado de salir por la puerta grande en una tarde en la que los utreros de Carmen Segovia y Torres Gallego no dieron facilidades.
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La novillada había levantado expectación. Volvían a Las Ventas dos novilleros que ya han impactado en este coso: Juan del Álamo y Thomas Joubert, y completaba la terna una de las novedades del escalafón, Miguel de Pablo, que además hacía su debut en esta plaza. Al final, la tarde fue para Del Álamo, que volvió a mostrar en el coso venteño sus condiciones y rozó la salida a hombros por la puerta grande. El salmantino, ante su primero, el más manejable de los utreros de Carmen Segovia, anduvo poderoso y templado en una faena bien coronada con la espada y en la que -como en todo el festejo- molestó el viento. El joven espada cortaba así su primera oreja en Las Ventas después de su gran actuación -malograda con los aceros- en la pasada Feria de la Comunidad. Cuando todo hacía presagiar que abriría la puerta grande, Del Álamo se enfrentó a un novillo falto de clase y raza con el que puso todo de su parte y que llegó a voltearle de fea manera en el momento de entrar a matar. La estocada y el susto animaron a los tendidos a pedir un nuevo trofeo, que el presidente estimó no conceder.
Sus compañeros de cartel, el francés Thomas Joubert y el colmenareño Miguel de Pablo corrieron desigual suerte y ambos fueron silenciados. Joubert pechó en primer lugar con otro desclasado animal de Carmen Segovia, que recibió en la puerta de chiqueros y que estoqueó con eficacia; y se jugó la cornada ante el cuarto, un remiendo de Torres Gallego de enorme peligro y muchas complicaciones que puso a prueba el valor del francés. De Pablo, por su parte, evidenció su falta de rodaje y no logró acoplarse con ninguno de sus novillos.
Madrid, 10 de mayo de Cuatro novillos de Carmen Segovia y dos (4º y 6º) de Torres Gallego. 1º, sin clase; 2º, manejable; 3º, exigente; 4º, peligroso. 5º, deslucido; 6º, se apagó pronto. THOMAS JOUBERT: Silencio y silencio; JUAN DEL ÁLAMO: Oreja y ovación con saludos tras petición; MIGUEL DE PABLO: Silencio tras aviso y silencio. Entrada: Casi lleno en tarde ventosa.
