Miguel Abellán ha protagonizado los momentos más destacados del festejo celebrado esta tarde en Burgos, en el que se ha lidiado un encierro de Gerardo Ortega de poco juego en líneas generales, salvo el manejable segundo y el gran tercero, con el que Cayetano se acopló por momentos y terminó saludando una ovación. Morante, sin opciones.
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Miguel Abellán ha rozado la puerta grande. Cortó una oreja de su primero, un toro manejable, justo de raza aunque noble y con cierta movilidad que el madrileño aprovechó en una lidia en la que anduvo animoso con el capote -recibió al toro con una larga cambiada, remató el saludo con una revolera mirando al tendido, brilló en un quite por chicuelinas...- y sincero y variado con la muleta. Mató de pinchazo y estocada atravesa y se hizo con el único apéndice del festejo. Otro pudo haber cortado del quinto, un toro aplomado por su falta de raza con el que Abellán quitó por cordobinas y, tras brindar su labor a sus compañeros de cartel, inició la faena con un pase cambiado por la espalda para, tras pararse pronto el animal, tirar de actitud y arrestos en un sincero arrimón que pudo valerle el trofeo que le hubiera abierto la puerta grande. Pero pinchó dos veces, descabelló tres, y todo quedó en vuelta al ruedo tras aviso.
Cayetano sorteó en primer lugar al mejor de los toros de Gerardo Ortega lidiados. El animal, bueno, con clase, bondad y un gran pitón izquierdo, puso el éxito en bandeja al diestro, que, tras lancerar bien a la verónica y quitar con acierto por tafalleras, dejó una faena que, sin ser del todo compacta, contó con pasajes buenos toreando sobre la mano zurda; eso sí, sin demasiado ajuste. Pasaportó al bravo animal de estocada caída y dos descabellos. Con el que cerró plaza, un toro muy rebrincado, fue silenciado tras matar de modo desafortunado y firmar una labor de buena voluntad pero repleta de altibajos. Lo mejor llegó, de nuevo, al natural y a final de faena.
Morante de la Puebla, por su parte, no tuvo opción con ninguno de sus toros: un primero incómodo y que punteaba los engaños, y un segundo que embistió con brusquedad y con la cara alta a la muleta del sevillano, que macheteó a los dos con mucha torería.
Burgos, 1 de julio de 2010. Toros de Gerardo Ortega, de poco juego salvo el buen 3º y el manejable 2º. MORANTE DE LA PUEBLA: Silencio y silencio; MIGUEL ABELLÁN: Oreja y vuelta al ruedo tras aviso; CAYETANO: Ovación con saludos y silencio tras aviso. Entrada: Dos tercios. La corrida empezó con media hora de retraso debido al obligado acondicionamiento del ruedo por la lluvia registrada antes del festejo.
Abellán a punto estuvo de salir a hombros. (Foto: Javier Arroyo)
