(Foto: Berho)El de Orduña, con el lote menos agradecido, salió a darlo todo desde el principio. El madrileño, con dos buenos toros, mejoró su imagen tras una meritoria labor al quinto. Ferrera, que completaba la terna, fue silenciado con dos animales de condición muy manejable.
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6º) Se paró varias veces de salida el sexto y miró de reojo a las tablas en el saludo capotero de Fandiño, que dejó una verónica de una gran lentitud. Peleó bien en varas aunque siguió marcando cierta querencia a tablas. Consciente de ello y de la justeza de casta del animal, Fandiño apostó por plantear la faena en terrenos próximos a tablas, donde teóricamente se sentiría más a gusto el toro, que terminó manseando en exceso y rajándose demasiado pronto. Consiguió taparle bien la cara toreando con la derecha en un par de series en las que hubo buenos muletazos y el toro, manso pero noble, embistió algo mejor. No pudo redondear Fandiño por la condición del toro. Se llevó un volteretón en el final por manoletinas y dejó un feo bajonazo que deslució su faena. OVACIÓN CON SALUDOS
5º) Aseado de salida Jiménez con el fuerte quinto, el toro que por la mañana voló por las calles de Pamplona a un ritmo de carrera trepidante. Se midió el castigo en varas al animal, que embistió con la cara por arriba en el quite a la verónica que realizó Fandiño. Llegó al último tercio sin terminar de humillar y falto de clase al principio, aunque mejoró en sus arrancadas cuando César le sometió por abajo. Por el pitón izquierdo embistió mucho mejor y el de Fuenlabrada lo aprovechó en varias series de buena factura. El toro fue a más y terminó brindando buenas embestidas también por el lado derecho, por donde corrió bien la mano Jiménez en una lidia en la que entendió perfectamente las condiciones del fuenteymbro. Mató de estocada defectuosa. OREJA TRAS AVISO 4º) Muy serio y bien hecho, el colorado cuarto no hace mal las cosas de salida en los capotes, aunque pelea con feo estilo en el caballo que monta Dionisio Grilo, especialmente en la segunda entrada. Jiménez quitó por chicuelinas y Ferrera, con los palos, volvió a clavar con su particular estilo, destacando en un tercer par por los adentros de mucha exposición y en el que pareció quedarse sin salida. Toreó bien Ferrera con ambas manos, templado y parsimonioso, con el toro embistiendo con calidad. Si su labor no llegó a romper fue porque hubo poca ligazón entre los muletazos. Fue de largo metraje pero también de escasa conexión con los tendidos. Dejó un pinchazo hondo en la primera entrada y agarró una estocada al segundo intento saliendo de la suerte prendido por el pecho aunque, afortunadamente, salió ileso del trance. Tardó en doblar el animal, falló el extremeño con el verduguillo y terminó escuchando dos avisos. SILENCIO TRAS DOS AVISOS 3º) Iván Fandiño se fue a los medios a saludar por gaoneras al tercero, en un recibo capotero inaudito completado después con varias verónicas y medias que, como no podía ser de otra manera, llamaron la atención del público por su riesgo y exposición. En el primer tercio sacó un puntito de mansedumbre, saliendo suelto de las suertes y mostrando falta de fijeza también en el tercio de banderillas. En la muleta, el toro humilló y se desplazó menos que sus hermanos anteriores y Fandiño, que brindó al público, arrancó con varios pases cambiados por la espalda todos por el mismo pitón, el izquierdo. Siguió el vizcaíno sobre la diestra en varias series en las que templó bien la embestida, mejor cuanto más obligada y por abajo fuera. Con la zurda el toro tropezó más el engaño y salió con la cara también más por arriba. El toro fue el de menos clase de los tres primeros. Fandiño culminó su firme faena con ceñidas bernadinas y se tiró a matar o a morir, con enorme rectitud, logrando una gran estocada. OREJA
2º) De mucha seriedad también el segundo, embiste humillado y con clase al capote de César Jiménez, que lancea con facilidad. Cumplió el toro en dos encuentros con el caballo, midiéndosele el castigo ya que mostró justas fuerzas en el primer tercio. Fandiño se ajustó en un quite por chicuelinas y espaldinas rematado con buena media y Jiménez, que brindó al público, comenzó su faena de hinojos en los medios por alto primero y por derechazos después. El ejemplar de Ricardo Gallardo embistió con mucha clase a la muleta aunque siguió evidenciando escasa fortaleza. El madrileño, con inteligencia, dio distancia y descanso al toro entre serie y serie para terminar cuajando una labor que contó con muletazos buenos sobre ambos pitones pero a la que le faltó mayor redondez. Epilogó su labor con varios muletazos por bajo y una estocada hasta muy caída que emborronó su labor. OVACIÓN CON SALUDOS 1º) Serio el negro primero que abre plaza, coloca bien la cara en el capote de Antonio Ferrera, que lo para con templanza. Empuja bien el toro, con gran fijeza y celo, en el primer puyazo, cumpliendo en el segundo. Cuajó un buen tercio de banderillas el extremeño, destacando en un tercer par al quiebro. El fuenteymbro, escarbador durante toda la lidia, llegó al último tercio templado y con una embestida franca y noble aunque quizá algo carente de chispa y su matador, muy correcto y aseado toda la faena, no logró que su labor terminara de romper. Mató de pinchazo, pinchazo hondo y varios golpes de descabello. SILENCIO Pamplona, 11 de julio de 2011. Toros de Fuente Ymbro, impecables de presentación y de gran trapío. 1º) Manejable. 2º) Bueno, justo de fuerzas. 3º) Complicado. 4º) Manejable. 5º) A más. 6º) Manso. ANTONIO FERRERA: Silencio y silencio tras dos avisos; CÉSAR JIMÉNEZ: Ovación con saludos y oreja tras aviso; e IVÁN FANDIÑO: Oreja y ovación con saludos. Entrada: Lleno de “No hay billetes”.
