Si el martes la plaza vivió una jornada llena de emoción con la participación de los alumnos de la Escuela Taurina Municipal, este miércoles el protagonismo fue para los novilleros más experimentados como Sergio Sánchez, Julio Norte y Blas Márquez.
Sergio Sánchez, con lances aseados de recibo, lidió a un primer novillo protestón en una faena que alternó ambos pitones. El novillero extremeño desplegó su técnica y se adornó en algunos momentos, recibiendo una ovación del público.
Salió muy dispuesto con el cuarto, mostrando desde el primer momento su firmeza y entrega. Inició la faena de rodillas, en el tercio, un gesto que metió al público. La movilidad del novillo fue decreciendo y con ella el brillo de la faena, que se fue apagando poco a poco. Estuvo valiente en una faena algo desigual pero en la que no perdió en ningún momento la compostura. Cerró la actuación con una estocada certera que mereció la oreja.
Julio Norte destacó por sus buenas maneras. Recibió con una larga cambiada a su novillo y se lució en un quite por tafalleras y gaoneras. Su faena, basada en series por ambos pitones, cautivó al público a pesar de que el novillo mostraba signos de merma tras dos volteretas. Cerró con manoletinas y una estocada certera, lo que le valió una oreja.
En el quinto dejó claro desde el principio que no iba a ser una tarde más. Salió decidido con lances de recibo que hicieron vibrar la plaza. Abrió la faena de rodillas, con la mano izquierda, en una buena serie. El novillo comenzó a aplomarse, pero la torería de Julio Norte no decayó; a base de circulares invertidos mantuvo viva la faena, calentando el ambiente hasta que, finalmente, logró una estocada certera. El público no dudó y le concedió una oreja al diestro.
Blas Márquez, novillero surgido de la escuela de Linares, se presentó ante sus paisanos con un capote variado y un toreo basado en la zurda. Frente a un novillo bravo y exigente, Márquez brilló con su temple, cortando una oreja tras una estocada certera y un aviso previo.
Con la mente puesta en la puerta grande, Blas Márquez se mostró entregado frente al sexto. Dibujó el toreo al natural con mucho gusto. Sin embargo, el fallo con los aceros fue el único obstáculo en una tarde que prometía más. Tras varios pinchazos y un aviso, cerró con una estocada efectiva, lo que le valió una ovación.
Almería, miércoles 27 de agosto. Novillos de López Gibaja, bien presentados pero de desigual juego; y erales de Macandro (3º y 6º), nobles. Sergio Sánchez, ovación con saludos y oreja; y Julio Norte, oreja y oreja; y el novillero sin picadores Blas Márquez, oreja tras aviso y ovación con saludos. Entrada: Algo más de un cuarto. Saludó Curro Vivas en banderillas.