Pablo del Río, uno de los responsables de la ganadería de Victoriano del Río, cuenta cómo son los toros que pastan en la madrileña finca El Palomar que viajarán a Alicante. Un lote serio pero bien hecho que será estoqueado por José María Manzanares, Roca Rey y Samuel Navalón. Las entradas para ese día, sábado 21, están muy cerca de agotarse.
Los predios de la familia Del Río, en Guadalix de la Sierra, son estos días un espectáculo de colores y sentidos. La primavera está siendo extraordinaria. Así afronta el criador madrileño el compromiso en Alicante: "Volver a Alicante es directamente un regalo. Para todos los ganaderos es un honor. Es una corrida con seriedad, con su trapío, un lujo en todos los sentidos. Es la corrida de referencia de nuestra casa para plaza de segunda categoría desde hace varios años".
Tres de los toros reseñados para Alicante, en la finca El Palomar.
"En cuanto a las reatas, hay Junglas, Amantes, Impuesto… reatas muy tradicionales que nos dan esa seguridad para ir más o menos tranquilos. Qué voy a decir del cartel, está Manzanares, que es el torero santo y seña de nuestra casa. Dalia y Ruiseñor como cimas de una unión muy especial. Con Roca Rey, más o menos igual desde su alternativa con Pocosol en Nimes. Es la conjunción perfecta de la transmisión de nuestra ganadería con la emoción de la faena y con el enganche con toda la sociedad en general. Navalón es valenciano y aplaudo a la empresa por incluirle en el cartel, hemos estado muy unidos a su carrera. Puede ser la sorpresa de la feria".
"¿La plaza llena? Nos responsabiliza el ambiente, como hacedores de la materia prima. Si ese día falla algo, estoy seguro de que hemos sido nosotros, porque la afición y los toreros no van a fallar".
