En una Feria de San Isidro de grandes toros sueltos, Victoriano del Río ha sido la mejor del abono en este apartado. La divisa madrileña se ha alzado con el galardón a mejor toro de la feria, concedido a Frenoso, lidiado por Fernando Adrián el pasado 16 de mayo. Pero hubo más. Un toro Misterio, que permitió a Alejandro Talavante abrir la primera y a la postre única puerta grande de la feria, y un Alabardero excelente que cuajó Tomás Rufo, en este caso sin el premio de la salida a hombros por culpa de la espada. Pablo del Río, que junto a su hermano Ricardo y al gran patriarca Victoriano, llevan las riendas de una de las divisas más bravas de la actualidad, analiza el comportamiento de cada uno de los tres nombres propios que su ganadería ha lidiado en esta Feria de San Isidro. Además, explica el trabajo que se desarrolla en las fincas una vez llegan las turmas de los animales, con el objetivo de seguir creciendo como ganadería.
-De nuevo un año más el nombre de Victoriano del Río suena entre los triunfadores de la feria.
-Esto para nosotros es un orgullo, que en Madrid suene nuestro nombre como uno de los triunfadores es una alegría enorme. Gracias a Dios es una buena noticia porque el juego de los toros ha sido realmente bueno.
-Hace unas semanas publicamos en Aplausos una larga lista de toros de triunfo en Madrid... ahora al acabar la feria hay que seguir añadiendo nuevos nombres.
-Sí, hay que sumar a Misterio, a Frenoso y a Alabardero. Tampoco debemos olvidarnos de Bocinero, que ha sido otro gran animal, aunque su nombre ha sonado menos. Cuatro toros de este nivel en una feria son palabras mayores. Para nosotros es la mejor Feria de San Isidro que hemos echado en cuanto a presentación de los toros y en cuanto a juego. Si bien hemos tenido cuatro toros de sobresaliente, hemos tenido otros tres que han dado un buen juego. Entonces, siete toros con posibilidades de triunfo de catorce que hemos lidiado, es una media altísima que demuestra el gran nivel que atraviesa la ganadería y que nos hace estar muy contentos.
-Vamos por partes. Primero hay que hablar de Misterio, con el que Alejandro Talavante abrió la puerta grande.
-Si hubiese que definirlo con una única palabra sería clase. Parece que el juego que dio sorprendió al público porque parecía no apuntarlo. Sin embargo, tanto las cuadrillas como Alejandro Talavante sí vieron que el toro tenía algo especial a la hora de embestir. Como decía, a pesar de que los primeros tercios estuvo más tapado, las cuadrillas no lo quisieron destapar, ni le apretaron en exceso para que pudiese tener esa mayor duración en la muleta. Después ya, durante la faena, Alejandro vio lo que tenía el animal y pudo realizar una faena muy especial, llena de momentos de magia.
-Después vino Frenoso, que se ha llevado el premio a mejor toro de la feria.
Ese toro es la bravura. Como toro para el ganadero, es el más completo de todos los lidiados. Si tuviésemos que quedarnos solo con uno de todos los lidiados, sería este. El animal fue caliente desde que salió, no tuvo momentos de indecisión, ni de poca entrega. Todo lo que hacía era querer acometer a todo. En el caballo fue bravo y también se lució en banderillas con un tercio poderoso. Siempre fue a más, con ese galope tan especial y, sobre todo, con la transmisión que tuvo el toro.
Hablando después con el torero, nos contaba que aun en los momentos en los que el animal se veía más poderoso, se le veía obediente y dentro de los engaños, que eso para nosotros es una cosa fundamental: estar dentro del engaño con esa capacidad de humillación, de transmisión, de tener ese recorrido completo y de poder conectarse con el torero. Es un toro muy importante que entra dentro del cuadro de honor de los toros que hemos lidiado en Madrid.
-Alabardero también merece una mención especial.
-Probablemente para el profesional y para el público en general fue el toro más completo. Vamos a decir que fue más vistoso de cara al espectáculo, con la conjunción de bravura y clase más compensada. La manera de galopar y de comportarse desde su entrada en la plaza fue de animal caliente, pero con una bravura más comedida. Si Frenoso llegaba a un punto de casi desbordar a los profesionales, Alabardero tenía la bravura muy compensada con la clase. Fue muy flexible en los toques de los engaños, que es algo fundamental para que puedan llegar esas faenas tan importantes. Destacó, como digo, esa flexibilidad y el gran pitón izquierdo que tuvo que, para mí, es uno de los más importantes que he visto como ganadero.
-¿Qué queda para el futuro de esta línea de la que viene Frenoso?
-Gracias a Dios es un animal que viene de un semental que ya tiene una edad, pero que sigue en plenitud a pesar de sus once años. Por tanto, vamos a tener mucho de esta familia. Ya hemos lidiado dieciséis animales de este semental, que suele dar mayor trapío, y ya les han dado dos vueltas al ruedo, les han cortado dos rabos en plazas de segunda categoría… es una familia que nos ilusiona al máximo. Esto nos hace darle aún mayor atención y cuidado a un semental que tiene un carácter superlativo.
Después, la familia de las Frenosas, era una línea poco conocida hasta ahora. Este año se han juntado dos toros con ese mismo nombre, en Valencia y en Madrid, y por eso han sonado más. Es un nombre dentro de nuestra casa que siempre ha estado un poco escondido, pero nosotros sí la teníamos como una familia importante. Siempre han tenido vacas de referencia respecto de la madre y más concretamente de la abuela, que es la originaria de esta línea. Este 2025 las ha destapado como una de las familias importantes de la casa.
-Se llevaron las turmas de Frenoso. ¿Las de alguno más de los toros que hemos hablado antes?
De los cuatro que hemos mencionado antes. Es verdad que de Bocinero no se pudo sacar nada. De los toros tres, en pequeñas cantidades, sí hemos podido obtener. Como digo, tenemos producto de los tres toros más importantes: Misterio, Frenoso y Alabardero.
-Se llevan las turmas, ¿y después qué?
-Es un proceso que realizamos junto a nuestros veterinarios en nuestro laboratorio. Se extrae el semen post-mortem que queda en los depósitos donde se almacena y se congela. Este proceso de congelación hay que hacerlo cuanto antes. Nosotros, al estar tan cerca de Madrid, desde que cogemos las turmas, se extrae el semen y hasta que se congela, pueden pasar unas diez o doce horas. El límite para que el proceso sea óptimo está entre las veinte y las veinticuatro, o sea que entramos dentro de tiempo.
Este invierno las primeras vacas serán inseminadas y dentro de unos tres años empezaremos a ver los tentaderos de este producto. Después, dentro de cinco años, ya veremos los toros en las plazas. Dentro de estos procesos de inseminación artificial de toros tan concretos, vas buscando más allá, incluso crear simiente para el futuro. Primero por la calidad de la bravura que han tenido estos tres animales, pero también por las hechuras, esos trapíos y la conformación de las caras tan potentes que tuvieron. Este importantísimo valor genético no se puede dejar perder.
-Una vez ya están las dosis listas para usar, ¿de qué volumen de descendencia estamos hablando?
-Estamos hablando de que de cada uno de ellos han salido entre cuarenta y sesenta dosis. Dentro de esto, el proceso que utilizamos tiene un porcentaje de éxito del cuarenta por ciento aproximadamente… entonces, haciendo media entre las dosis que hemos hablado, pueden salir unas veinte crías. De ellas, vamos a poner que el cincuenta por ciento son machos y el otro cincuenta, hembras; pues acabamos teniendo diez machos y diez hembras. Por esto es muy importante encontrar a la madre idónea, que creo que es lo más complicado de la inseminación. Tienes que encontrar con qué puedes complementar la bravura y el estilo que ha tenido cada uno de los toros.
Mi padre, que es un apasionado de la genética, sigue a sus ochenta y cinco años tratando de aunar toros de 2025 con embestidas de cada momento; con toros que ha habido en los 2000 o 2010. Este invierno, por ejemplo, hemos inseminado del toro Duplicado, lidiado en Madrid. Hay que estar siempre activo porque en el momento en que te duermes un poco, te quedas anticuado. El ganadero se tiene que adelantar ocho o diez años a la situación de la Fiesta para estar preparado cuando llegue el momento.
-Ya para terminar, Victoriano del Río sigue mejorando año a año sus resultados. ¿Qué más se puede esperar?
-Seguir así y mejorar. Seguir reuniendo las cualidades y los animales para que se puedan dar faenas como las de este año, que han puesto a todo el mundo de acuerdo. Tres palos totalmente diferentes de bravura, pero tres faenas muy completas. Actualmente nos ponemos el objetivo de buscar una corrida completa porque en esta Feria de San Isidro, por ejemplo, no lo hemos podido conseguir. Hemos tenido estos tres o cuatro toros de los que hemos hablado, pero no una corrida completa que es también un sueño.