VÍDEO DE LA ACTUACIÓN DE PACO UREÑA
Fotos: TADEO ALCINA
Paco Ureña causó una grata sensación en su presentación en la Monumental de Aguascalientes. El murciano cortó una oreja y pudo salir en hombros de no fallar con la espada en su primero. El trofeo lo paseó del quinto de la tarde, un toro noble, con clase pero escaso de fuerzas, que brindó a Arturo Macías. Ureña lo tuvo que poner todo llevando al de Villa Carmela cosido en la muleta en pases con profundidad que despertaron los olés del público. Faena de inteligencia y valor. Mató de estocada hasta las cintas. Antes, se había impuesto a su primero, que termino rajado cuando el murciano lo sometió con su muleta poderosa. Estuvo mal con la espada y se esfumó el trofeo.
También tocó pelo Fabián Barba. El mexicano cortó una oreja de su primero, otro toro con las fuerzas justas al que le hizo una faena medida, y toreando a media altura pudo extraerle pasajes de mérito. Acortó los terrenos al final de faena antes de matar de un estoconazo. Su segundo, peligroso y con sentido, no dio opciones.
El hidrocálido Mario Aguilar estuvo voluntarioso pero sin brillo en sus dos turnos.
AGUASCALIENTES (México). Feria de San Marcos. Viernes, 6 de mayo de 2016. Toros de Villa Carmela, bien presentados pero de poco juego y escasos de fuerza. Fabián Barba, oreja y ovación; Paco Ureña, silencio y oreja; Mario Aguilar, silencio y palmas. Entrada: Menos de media plaza. Fueron ovacionados los picadores Jorge Morales y Guillermo Cobos.
Acceda a la versión completa del contenido
Paco Ureña, oreja en su debut en Aguascalientes
La terna, por encima de los toros de Villa Carmela que ayudaron bien poco a…
Los mozos de espada de la Comunidad de Madrid han celebrado este sábado en la…
Pasadas las dos de la tarde, en un frío y escueto comunicado, la Real Maestranza…
Tras su estreno en Sevilla, la Peña Francisco Montes “Paquiro” de Chiclana ha presentado el…
Se pone fin a la era Pagés tras noventa años como empresarios de la Maestranza
Un accidente de tráfico se ha llevado la vida de este joven novillero, que ahora…