Castella corta una oreja de su primero.
GALERÍA FOTOGRÁFICA DE JULIÁN LÓPEZ
Padilla saludó una emotiva ovación al romper al paseíllo y antes de que saliera su primero, un animal flojo con el que el jerezano estuvo muy por encima. Sus ganas y predisposición le sirvieron para cortar una oreja.
El segundo fue devuelto a los corrales y en su lugar salió un ejemplar encastado y serio con el que se pudo ver a un Juli importantísimo, con responsabilidad de figura, sacando todo lo que tenía su rival y tirando de la faena en todo momento. Lo despachó de buena estocada y se llevó dos orejas a su esportón.
Con el tercero, un animal que embestía mejor que sus hermanos, Sebastián Castella trazó una faena vistosa y aseada que fue de más a menos. Oreja para el francés.
Padilla volvió a tocar pelo en el cuarto, con una faena entregada en la que alternó clasicismo y efectismo y que remató con una efectiva estocada.
Importante Juli de nuevo en el quinto con un animal con más genio que bravura, con el que se mostró firme tirando de él y arrancando una nueva oreja muy meritoria con las ganas y la fuerza de un novillero. Oreja.
Castella supo entender al que cerraba plaza, que embistió con cierta calidad pero que tardó en doblar lo que impidió que el francés obtuviera un premio mayor.
Sábado 18 de agosto. Toros de Daniel Ruiz. Juan José Padilla: Oreja y oreja; El Juli: Dos orejas y oreja; Sebastián Castella: Oreja y palmas. Entrada: Casi tres cuartos.