La Revolera

Pamplona, feudo de Padilla

Paco Mora
lunes 14 de julio de 2014

“Y ve el capitán pirata, sentado alegre en la popa, Asia a un lado al otro Europa, y allá a su frente… ¡Pamplona!  Y aún más… “ni tormenta ni bonanza su rumbo a torcer alcanza, ni a sujetar su valor”...

La tarde ha sido para Juan José Padilla, que en San Fermín navega en mar amigo. Y ahora saldrán los puristas chiripitiflaúticos que si patatín que si patatán. Pero Padilla es como es. Oro de ley, auténtico y siempre igual a sí mismo. Y Pamplona se enardece y las peñas dejan de comer, de beber y de cantar y enarbolan las banderas piratas y hasta el “alcalde del sol” luce el parche en su ojo izquierdo. Como cientos de niños y muchos mayores, que admiran a un hombre que sale al ruedo a darlo todo. Más no puede dar. Sin trampa ni cartón. Para los pamplonicas, el jerezano es un héroe. Con este no vale el “si él quisiera”, porque este quiere siempre. Puerta grande en olor de multitudes. No es un exquisito, ni un estilista; es solo y nada menos que un hombre de una pieza que se entrega en cuerpo y alma cada tarde. Fuera sombreros. Un gran respeto para el “ciclón de Jerez”.

Pepe Moral ha ratificado esta tarde en la capital de Navarra que lo de Sevilla con el del Conde de la Maza no fue una casualidad. Que se estaba cometiendo con él una injusticia. Es un torero que tiene un claro sentido de la colocación y de las distancias y que corre la mano por abajo con temple. Y además, se va detrás de la espada y tiene una acusada personalidad. Las empresas con sensibilidad, como la de Albacete, deberían abrirle sus carteles. Pepe Moral puede destacar con fuerza entre tanto pegapases sin ton ni son que se hartan de torear. Jiménez Fortes continúa en su línea de jugarse la femoral en cada pase. Hoy no ha tenido suerte, pero con la disposición de que hace gala cada tarde acabara abriéndose paso.

La corrida de Fuente Ymbro, hierro en racha de triunfo, ha dado la talla sobradamente con respecto al toro que está saliendo este año en Pamplona. El cuarto bis, a punto de cumplir seis años, ha sido un gran toro al que Padilla le ha hecho diabluras. El quinto ha humillado con codicia y duración, dándole a Moral la oportunidad de soltar su “quiquiriquí” como hizo en Sevilla hace pocos días. Algún otro toro se ha quedado también con muchas cosas dentro. San Fermín esta avisando a gritos que en la integridad y trapío del toro, está la única tabla de salvación para una Fiesta en trance de zozobrar.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando