No todos los ganaderos son igual de prudentes a la hora de medir sus palabras. En privado o aparte –off the record- el ganadero cuenta su verdad. Y el torero, la suya. Es difícil que converjan o coincidan los puntos de vista. La lidia de un toro, que es geométrica pero no matemática, se somete a la ley de los imponderables. Un toro es sustancia maleable, frágil. “¡Ah, si los toros pudieran hablar…!”. Pero no hablan.
Lea el artículo completo en su revista APLAUSOS
Robleño, Cortés y Espada, multitudinario encuentro con la afición en Las Ventas
La empresa Espectáculos Marisma, comandada por Rafael Ayuso, ha cerrado los carteles de la Feria…
El novillero cordobés afincado en Guadalajara, Rafael Reyes, ha añadido a su equipo de apoderamiento…
Apenas un día después de su gesta en San Agustín de Guadalix, el espada conversa…
Según ha podido saber APLAUSOS, la empresa Tauroemoción ha ofrecido a los dos novilleros más…
Con motivo de la novillada que tendrá lugar en Valencia el sábado 11 de mayo…