A unas horas de afrontar su primera feria fuerte del año -hablamos con él antes de torear el viernes 18 de marzo la corrida de Capea en Valencia- Manuel Jesús “El Cid” muestra las claves de su presente y su compromiso con el futuro. La remontada del pasado año ha moldeado un torero igual de capaz que siempre pero más largo, de mayores registros y más magisterio. No oculta que lejos de las prisas pasadas, ahora busca un toreo de mayor hondura y mayor calado, que le llene aún más por dentro. No se trata de un objetivo, sino de un sentimiento, de una meta personal y artística.
“La vida te marca los caminos a seguir. Busqué lo mejor de mí mismo y lo encontré. Tengo la misma ilusión que en mis comienzos”
“La imperfección es más bonita y sincera que la perfección. Tiene gusto, sentimiento, pasión. La perfección no tiene contenido”
“Luzco a los toros y por eso dicen que tengo suerte en los sorteos. Lo que no dicen es que muchos también tienen suerte de caer en mis manos”
“Necesito la intranquilidad de los comienzos de temporada. Me gusta no saber qué va a pasar. Estar a la expectativa me obliga a no levantar el pie del acelerador. Pensar que todo está hecho es un error en el que no puedo caer”
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