La primera novillada de Cénate Las Ventas congregó un ambiente extraordinario, especialmente de gente joven, en una gran entrada.
El primero de El Retamar abría la cara dentro de su fina conformación. Un novillo que humilló en el capote de Pérez Pinto que se presentó en Madrid. Un buen quite de Tomás Bastos por saltilleras y gaoneras. Pinto empezó la faena en los medios, con la mano izquierda. El novillo mostró movilidad aunque algo desordenada en los primeros tercios. Fue asentándose para regalar unas buenas embestidas finales. Alargó en exceso el salmantino con la disposición como principal argumento. Estocada. Silencio tras aviso.
El segundo de la divisa madrileña fue un novillo bien hecho. Tomás Bastos se fue a la puerta de chiqueros, tras la larga el novillo embistió muy rebrincado. Tiró de raza y de oficio para sacarlo a los medios. En la muleta resultó un novillo con buen pitón izquierdo aunque irregular en sus embestidas. Mantuvo esa movilidad incómoda por el derecho. Bastos solventó la papeleta con valor y ambición. Gustó especialmente en un cambio de mano quedándose quieto para el siguiente por el izquierdo. Logró muletazos buenos. Bernadinas finales. Estocada. Saludos.
El tercero fue un novillo cornidelantero, recortado y de buena hechura. Hizo algunos extraños en el capote. En la muleta rompió en bueno pese a su punto de querencia. Pedro Montaldo gustó mucho por su buen concepto. Se le vio muy nuevo pero una intención muy buena: echar los vuelos, querer torear despacio, dar el pecho… muy fino en todos sus movimientos. Esa falta de oficio se hizo evidente con la espada. Estocada que hizo guardia, pinchazo. Silencio tras dos avisos.
El cuarto de la noche fue un novillo bien hecho, rematado y de seria aunque colocada cara. El novillo que se debería lidiar en Madrid por hechuras y seriedad. Sin exageraciones. Un lujo. Embistió con clase desde salida. Pérez Pinto quiso llevarlo largo. Brindó al público. El novillo rompió a embestir por abajo pese a los doce veloces doblones del inicio de faena. Novillo importante en una faena discreta. Se atascó con la espada. Silencio tras dos avisos.
Tomás Bastos recorrió de nuevo la plaza en busca de la puerta de chiqueros. Otra larga cambiada de infarto. Novillo con movilidad, con mucho ímpetud. Sangrado en el caballo pero con muchos pies. Tomás Bastos se mostró profesional, resolviendo la aspereza del toro. Por el izquierdo logró muletazos buenos. Media estocada y varios descabellos. Silencio tras dos avisos.
Cerró la novillada otro buen novillo de El Retamar, de buena cara y transmisión en su embestida. Pedro Montaldo volvió a mostrar intención de querer hacer un toreo muy bueno, echando los vuelos para embarcar la embestida. Hubo una verónica extraordinaria. El novillo desarrolló esa buena condición en la abundante brega de Andrés Revuelta. Tuvo cierto disparo en la muleta pero Pedro Montaldo le dejó la muleta por delante y cargó la suerte en una clásica faena. Primero en dos buenas tandas de derechazos, después con la mano izquierda. Muy puro. Un pinchazo previo a la estocada. Vuelta al ruedo tras leve petición y aviso.
Madrid. Jueves 26 de junio de 2025. Novillos de El Retamar, de muy buen juego. Pérez Pinto, silencio tras aviso y silencio tras dos avisos; Tomás Bastos, ovación con saludos tras aviso y silencio tras dos avisos; y Pedro Montaldo, silencio tras dos avisos y vuelta al ruedo tras leve petición y aviso. Entrada: Unas 9.053 personas.
