(Foto: Santi Otero)El torero sangraba de la herida esta mañana y ha vuelto a entrar a quirófano para desobstruir una vena. Perera ha salido con éxito de la operación y ya se recupera en el Hospital General Yagüe de Burgos.
Miguel Ángel Perera ha salido ya de la segunda operación a la que ha sido sometido esta mañana de la cornada que sufrió ayer en Burgos. La intervención quirúrgica, llevada a cabo por el cirujano Juan Manuel Aguado, ha sido todo un éxito según ha informado a este medio fuentes cercanas al torero. El torero tenía una vena obstruida, que el equipo médico no había visto en la primera operación por ser de un tamaño minúsculo. Esta obstrucción es la que ha provocado una nueva hemorragia en la herida.
El paso por quirófano a durado menos de una hora y el resultado ha sido positivo, según palabras del propio cirujano Manuel Aguado: “Lo que se ha hecho es una revisión de la herida porque nos había alarmado esta mañana la salida de sangre por un drenaje. Hemos completado la hemostasia, que consiste en cohibir la hemorragia que había producido una vena colapsada que ayer no sangraba porque el torero entró en la enfermería con la tensión muy baja. Ya ha quedado resuelto el problema, dentro de la prudencia con la que hay que pronunciarse siempre que se producen estas intervenciones. Lo lógico es esperar entre 24 y 48 horas para ver cómo evoluciona la herida”.
El médico no quiso dar todavía plazos para la recuperación y vuelta a los ruedos de Miguel Ángel Perera, aunque avanzó que “si todo va bien, no tardará mucho en curarse”.
Tras pasar bien la noche en el Hospital Divino Vallés, esta mañana el diestro sangraba de la herida, por lo que el equipo médico decidió intervenir de nuevo para ser examinado con mayor profundidad. Los doctores decidieron que la operación se realizase en el Hospital General Yagüe de Burgos, donde se encuentra actualmente.
