Se hizo de rogar el primero y tardó en salir de chiqueros. Un abreplaza recortado, acucharado de pitones y con expresión. Miguel Ángel Perera lo tanteó con el capote sin poderse estirar por culpa de Eolo. Un puyazo en su sitio y movilidad del astado en banderillas -se pegó un feo volatín- pero acometió con son. Hizo cosas de quererse rajar marcando la huida en varias ocasiones pero la figura extremeña supo amarrarle y taparle todas salidas con un toreo suave y cadencioso. Perera pulseó con criterio para componer por ambos pitones una labor de enteros con pasajes muy ligados ante uno que echaba la cara abajo con prontitud y clase hasta el final del muletazo. El epílogo con varios giros por la espalda y uno de pecho hasta el rabo incrementó el calado en el respetable. Duró el toro y Perera estuvo sensacional ante un animal mansito pero muy colaborador. Estocada pero tardó en caer y varios descabellos no hicieron justicia a tan buen toreo.
El segundo fue un colorado chorreado algo más despegado del suelo que su hermano anterior. Talavante lo recibió con buen manejo de capote en varias verónicas con enjundia. Una vara bien dosificada. Acometió a la muleta cpero le faltó finales y un punto de transmisión con lo que Alejandro puso mucho para llegar arriba. Pulseó con juicio por ambos pitones componiendo un toreo fundamental ligado y un puñado de naturales limpios. Abrochó con naturales de frente y atrás de la cadera, dando profundidad al muñecazo izquierdo. Tras una estocada, cortó una oreja.
Serio el tercero, con las puntas por delante, embistió con tranco al capote de Cayetano que no pudo estirarse por culpa del tremendo viento. Un puyazo en buen sitio y buena lidia de Rafael Rosa. El primero del lote del torero dinástico tuvo sus teclas y siempre estuvo pendiente del flamear de la muleta -nunca con mala intención- al que Cayetano toreó con elegancia y dominio una embestía algo tarda pero condicionada por el impresionante vendaval. Disposición y capacidad lidiadora de Cayetano, que se impuso en un trasteo dolido por ambos pitones. Pinchazo, estocada y varios descabellos emborronaron una importante labor.
Más hondo el castaño albardado cuarto, que salió con pies y rematando en los burladeros. Nuevamente el viento hizo de las suyas y fue casi imposible dominar la tela rosa en el saludo. Bien Daniel Duarte en la lidia. El toro apretó en el caballo, con riñones y fijeza. Embistió mucho y bien este segundo del lote de Perera que colocaba la cara muy abajo y seguía los vuelos hasta el final. Transmisión, repetición, nobleza, clase y bravura de Cartuchero, que ayudó a componer un faenón a Miguel Ángel Perera. Toreo de poder, ligado, impositor y exigente al máximo con un torero entregado a su enorme trasteo. Perera crujió por abajo y con profundidad -sacó un sensacional fondo y colocó la cara siempre el de Julio de la Puerta- a tan encastado animal al que llevó embebido por la panza de la muleta. El toreo a derechas en carrusel, ligado y con ritmo cadencioso; mientras el natural viajó con hondura y mucho recorrido. Después Miguel Ángel plasmó un toreo vertical con innumerables suertes y amplitud de armario. Cumbre Perera ante un animal muy bravo que fue indultado.
Otro toro con pies y bien hecho fue el quinto, al que recibió por un afarolado y varias verónicas de mucho fuste Talavante. Apretó en el peto. Apostó de primeras Talavante con un toreo a pies juntos Enorme inicio, con temple y suavidad ante otro toro de suprema clase. Alejandro mostró sus muñecas rotas y toreo sentido además de dar chispazos de invención en cualquier instante. Faena de cante grande -por ambos pitones- con un Talavante de telas dormidas y figura recta ante uno muy bueno que regaló infinidad de embestidas. Estocada y oreja que no descabellar hubieran sido dos apéndices.
Un galán el sexto, que apuntaba hacia delante con los pitones. Cayetano lo pasó con la tela rosa con más efectividad que lucimiento. Una vara y a otra cosa. Precioso inicio con un toreo elegante y templado, abriendo los caminos y componiendo con todo. Se gustó mucho con un muletear exquisito y gustó a la parroquia que lo cantó en cada bellísimo trance. Prestancia y mucha distinción de Cayetano, que toreó con las yemas al colaborador toro. Muy de verdad, embrocándose de frente, con el pecho por delante y llevando muy metido en la barriga de la muleta. Faenón de Cayetano ante un toro encastado que duró hasta el final. Dos orejas.
Osuna, sábado 17 de mayo de 2025. Toros de Julio de la Puerta, correctos de presentación y de gran juego en conjunto. El cuarto, Cartuchero de nombre, número 95, bravo, fue indultado. Miguel Ángel Perera, ovación con saludos y dos orejas y rabo simbólicas; Alejandro Talavante, oreja y oreja; Cayetano, silencio tras aviso y dos orejas. Entrada: Media plaza.
