El matador de toros Miguel Ángel Perera, herido el pasado fin de semana en Alicante, donde sufrió una cornada de 23 centímetros en el muslo derecho y la fractura de la séptima vértebra cervical, ha recibido el alta hospitalaria y ha abandonado la Clínica Altollano de León en la que se encontraba ingresado desde ayer.
Según ha escrito el propio diestro extremeño en su cuenta de Twitter: "Me toca estar de reposo unos días para que suelde bien la vértebra", agregando: "Espero para el finde poder hacer un poco de ejercicio y torear de salón".
