FERIA DE LA MADELEINE

Ponce y Castella, doble puerta grande en Mont de Marsan

Ambos lograron levantar una tarde muy marcada por la falta de fuerza de los toros de Núñez del Cuvillo
Jean Louis Haurat
sábado 21 de julio de 2018

Fotos: ROLAND COSTEDOAT

Armado y bien hecho el que abrió plaza, no pudo lucirse ante él con el capote Enrique Ponce. Sin codicia ni fuelle el de Núñez del Cuvillo protagonizó una deslucida pelea en el caballo mostrando su falta de fuerzas. No se entregó el toro pero a pesar de esto ante él estaba el maestro de Chiva y con ciencia y paciencia logró una faena de prodigiosa técnica en la que hizo embestir a este primero. Faena compacta sobre ambos pitones, con temple, midiendo los pases, acariciando la embestida, gustándose en cada pase lleno de calidad. Lo cuidó y al natural cuajó lo mejor toreando a compás con molinetes muy gallistas. Final con la pierna genuflexa, estocada ladeada al primer intento y doble premio para el valenciano.

Bien hecho el segundo de la tarde, Castella lo recibió con decisión a la verónica ganándole terreno y rematando con una media en el centro del platillo. Flojeó el toro en el caballo, falta de fuerzas que condicionaron mucho la actuación del diestro galo quien tuvo que mimar al de Núñez del Cuvillo para realizarle una faena que nunca alzó el vuelo por la falta de material. Acabó Castella toreando en la distancia corta, firmando pases de uno en uno que fueron el cierre a una actuación rematada de una estocada caída. Leves palmas.

Correcto de presentación y astifino el tercero del festejo, no pudo lucirse en el capote Ponce y tampoco fue lucido el de Núñez del Cuvillo ante los caballos. Justo de fuerzas, como los anteriores, con él Ponce logró los mejores momentos en su inicio, con doblones y, después, el temple en el manejo de las telas sirvió para firmar tandas sobre ambos pitones en las que el valenciano llevó la embestida con mucha dulzura. Largas fueron estas series pero, después, el toro se vino a menos lo que hizo que se acortara la actuación. Remató de un metisaca y una trasera caída. Aplausos para el toro y ovación con saludos.

El titular que hizo cuarto salió defendiéndose y cojeando y, tras el caballo, fue devuelto. En su lugar saltó el sobrero del mismo hierro de Núñez del Cuvillo bonito de hechuras y astifino pero que tampoco tuvo muchas facultades. Escaso de fuerzas, como toda la corrida hasta el momento, Castella firmó una primera parte de actuación iniciada en tablas, sentado en el estribo y doblándose mandando sobre el pitón derecho. El toro tuvo cierta emotividad en la embestida aunque también un calamocheo que afeaba la limpieza de los pases. Lo vio más claro, el galo a mitad de faena y fue ahí donde logró cuajar -más centrado con el toro- tres tandas en redondo, a media dinstancia, y de menos a mas. Faena rematada de media tendida perdiendo los engaños recibiendo un aviso y silencio.

Bien hecho el quinto, no sirvió. Sin codicia, raza ni fuerzas con él Ponce nada pudo hacer hasta el punto de que el público, harto de no ver nada durante el festejo desde el doble trofeo con el se inauguró la tarde, pidió al valenciano que acabase su actuación por lo que Ponce armó la espada, estocada rinconera y silencio.

El más rematado de los seis fue bien recibido por Castella a la verónica y por chicuelinas rematando con dos medias verónicas. No se empleó en el caballo el de Núñez del Cuvillo lo que no fue impedimento para ver un quite por delantales y una media verónica a pies juntos de muy bella factura de Ponce. Saludó José Chacón tras parear. Y Castella, aprovechando la alegría en la embestida del toro, inició la faena con pases de espalda y uno de pecho, frente a un toro con emoción en la embestida que sirvió al francés para dibujar una faena de menos a más. Trasteo de muy buen corte con tandas en redondo de pases largos, muy celebrados por el público. Aunque lo mejor vino en el toreo al natural, muy templado y despacioso, con mucho gusto. Desplante en la cara del toro y remate por dosantinas. Aviso tras una faena larga pero intensa que rubricó con una estocada caída y dos orejas.

Mont de Marsan (Francia). Sábado 21 de julio de 2018. Toros de Núñez del Cuvillo, el 4º bis del mismo hierro, qdesiguales de presentación, deslucidos en líneas generales, sin fuerza y con poca raza. Sirvieron el 1º y el 6º. Enrique Ponce, dos orejas, ovación con saludos y silencio; Sebastián Castella, leves palmas, silencio tras aviso y dos orejas tras aviso. Entrada: Lleno de “No hay billetes”. Saludó José Chacón tras parear al sexto.

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