(Foto: González Arjona)Manuel Jesús Pérez Mota es un hombre ilusionado y feliz. No es para menos. El pasado domingo, el torero gaditano dio un golpe sobre la mesa gracias a su triunfo en la plaza de toros de El Puerto de Santa María. "Fue mi presentación como matador de toros en esta plaza. Era el compromiso más importante que tenía y sabía que si las cosas salían bien podía tener repercusión. Creo que ha sido un toque de atención muy serio de cara al aficionado. Se han vuelto a ilusionar conmigo y eso es lo que más me importa".
Sus dos faenas, pero especialmente la del primero de su lote, ha sido de lo más destacado en este mes de agosto en El Puerto. "Fue una tarde muy completa. Al primero lo toreé como muchas veces logramos hacerlo de salón. Me permitió expresarme como quiero. La segunda faena fue diferente, el toro transmitía, le costaba desplazarse pero tenía seriedad en su embestida, de ahí que todo lo que se hizo tuvo importancia. Solucionar las dificultades que planteó fue la base del triunfo", explica el torero de El Bosque.
Para Pérez Mota, tardes como la de El Puerto de Santa María "te reconfortan y te comprometen más con esta profesión. Esto me ayuda a seguir trabajando, sé que estoy en el camino bueno. Tarde o temprano las oportunidades llegan, yo la he tenido y no la he desaprovechado", concluye.
