Enrique Ponce y Sebastian Castella han abierto la Puerta Grande de Beziers tras cortar dos y tres orejas respectivamente. Por su parte, Morante de la Puebla no tuvo suerte con su lote y sólo pudo dar una vuelta al ruedo.
En su primero, Enrique Ponce tropezó con un toro noble e impidió que su labor tomara vuelo. Aún así, el valenciano cuajó buenos muletazos por el lado derecho. Por el izquierdo el toro no se dejaba. Tras un final muy torero por doblones, paseó el primer trofeo de la tarde. En su segundo, Ponce impuso la técnica y la sabiduría que atesora para poco a poco ir metiendo en la muleta a un toro con complicaciones y al que acabó imponiéndose para cortar otro apéndice y salir a hombros. Sebastian Castella paseó una oreja de su primero y dejó entreabierta la Puerta Grande. El francés recibió bien de capote al de Cuvillo para después quitarlo por ajustadas chicuelinas. Su comienzo, con tres ayudados por alto, un trincherazo y el de pecho metió al público en la faena. A pesar de que el toro cabezeaba en la muleta del francés, repetía cuando se la dejaba puesta. Así Castella le instrumentó dos buenas series por ambos pitones. Tras un final de cercanías, pinchó y mató de estocada entera. En su segundo, con un público muy volcado, desorejó al noble Cuvillo. Desde el primer momento entendió al toro, tomando muy bien la distancia para cuajarle excelentes series por ambos pitones y finiquitarlo con una estocada entera. Por su parte, Morante de la Puebla no tuvo demasiada fortuna en el lote que le tocó en suerte. Con su primero, anduvo correcto ante un toro con muy pocas fuerzas que imposibilitó el lucimiento del sevillano. A su segundo, lo saludó bien de capote para más tarde cuajar un tercio de banderillas muy artístico. Con la muleta dejó chispazos sueltos tanto con la diestra como al natural. Dio una vuelta al ruedo muy jaleada por el público francés.
Beziers, 12 de agosto de 2010. Toros de Núñez del Cuvillo, bien presentados y de juego variado. ENRIQUE PONCE: Oreja y oreja tras petición; MORANTE DE LA PUEBLA: Saludos y vuelta al ruedo; SEBASTIAN CASTELLA: Oreja tras aviso y dos orejas. Entrada: Tres cuartos.
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Puerta grande para Ponce y Castella
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