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Puerta grande para Varea, que sorprende en Villaseca

Ginés Marín perdió las orejas del quinto por errar con la espada.

FOTOS DE JULIÁN LÓPEZ DEL FESTEJO

Fotos: JULIÁN LÓPEZ

Varea ha sorprendido por su caro concepto del toreo en la novillada de este sábado en Villaseca de la Sagra. El de Castellón cuajó al sexto de Ibán y le cortó las dos orejas para abrir la puerta grande y dar un nuevo toque de atención en su temporada. Ginés Marín pudo haberle acompañado en la salida en volandas, pero se lo impidió su mal uso de la espada en el quinto, el otro ejemplar destacado de un encierro que también lidió Martín Escudero, que saludó en su primer turno y fue silenciado ante el cuarto.

El sexto fue un buen novillo, con movilidad, mucha clase y duración. Varea sorprendió con un toreo clásico y enjundioso, de apretado compás, destacando por la izquierda con un par de series reunidas, de muletazos largos y encajados. Hubo también ayudados por alto, por bajo, molinetes de apertura, un farol... todo ello indicativo de un repertorio rico. Mató de estocada corta y paseó las dos orejas.

Complicado, agarrado al piso, de aviesa mirada y sentido desarrollado, el tercero fue un astado muy complejo. Valiente Varea, que no tuvo opciones pero tampoco renunció. Faena larga y firme, que fue silenciada.

El quinto fue un buen novillo, bajo, entipado, el más "Ibán" de todos los jugados por expresión y remate. Bravo, todo lo quiso por abajo y colocando la cara. Entregado Ginés Marín con él, que dio la talla en una faena de gobierno y sometimiento. Reunido sobre la mano derecha, también dio naturales de buen trazo. Bien resuelta la faena y de notable respiro. Un tanto larga la labor por el ímpetu novilleril. Le faltó pasar con el acero, emborronando una buena labor. Fue ovacionado el novillo en el arrastre y también el novillero.

El segundo fue un novillo deslucido, sin clase, rebrincado, que se acabó agarrando al piso. Ginés Marín puso tesón en una labor sin brillantez. Hubo saludos tras una estocada corta.

Abrió plaza un novillo alto, serio, cumplidor en varas, noble, manejable y sin terminar de entregarse en la muleta. Martín Escudero se lució en un buen quite por talaveranas y cuajó una labor más ajustada y ceñida que propiamente templada. Estocada y dos descabellos dieron paso a la ovación con saludos.

Deslucido, áspero y quedándose corto fue el cuarto, mostrándose muy por encima de su oponente Martín Escudero, que a base de colocación, asiento y valor logró muletazos sueltos de mucho mérito. Faena sin brillo pero de mérito y solidez. Pinchazo y buena estocada para concluir.

Villaseca de la Sagra (Toledo), 6 de septiembre de 2014. Segunda de feria. Novillos de Baltasar Ibán, serios, importantes 5º y 6º. Martín Escudero, saludos y silencio; Ginés Marín, saludos en ambos; y Varea, silencio y dos orejas tras aviso. Entrada: Media plaza. Buena lidia de Agustín Serrano al primero.

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Puerta grande para Varea, que sorprende en Villaseca

Íñigo Crespo

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