El trasatlántico taurino ha partido hacia la normalidad. Perezoso pero firme, cauteloso, encerrado en su individualismo y desorganizado… sí, también desorganizado y vistos los avatares en los que ha sobrevivido, difícil de hundir. Valdemorillo, Olivenza, Castellón, Valencia, la apertura de Madrid y ahora Sevilla. Todo ok. De momento. Solo dos…