Metido en su cuartel general, Alberto Aguilar espera la primera de las dos citas que tiene con Madrid. Este jueves cumplirá el sueño de torear la Goyesca del 2 de mayo, una cita que le llena de orgullo como torero y como madrileño. Siente que está redondo como profesional y formado como artista.
En la finca “Chinillas”, de la familia Mayoral, el diestro saborea sus sensaciones y canaliza todo lo que supone afrontar dos tardes en Las Ventas. Asegura que ahora está más pausado, más seguro e incluso más feliz que nunca. Y revela que no quiere salvarse ni cumplir el expediente, que su situación y el propio sistema le imponen un triunfo incontestable.
- “La vida te enseña que hay muchas cosas que aprender y muchos sueños por cumplir. Por mí, por mi familia y por todos los que confían en mí, quiero resolver mi situación”
- “Se me agolpan las sensaciones como torero y madrileño. Desde que era un niño he soñado con torear la Goyesca”
- “En Madrid el público es exigente pero muy agradecido. Cuando vas con tu verdad y con tu personalidad te aceptan. Tal y como está el toreo no me vale con estar bien, necesito un triunfo incontestable por mí y por el sistema”
- “He aprendido a pensar y desarrollar en la cara de los toros. Antes no había respuestas en muchas de mis faenas, eran puro instinto de supervivencia”
(Foto: Julián López)
