Ha sido un año difícil. Tanto como las corridas con las que le ha tocado bregar. Por eso, para analizar su temporada hay que apartar a un lado los números y hurgar en la desván de cada feria. Muchas veces no en el rincón dedicado a los triunfadores, ni en el de las mejores faenas, pero cuando de lo que se trata es de buscar una lección de raza, capacidad y hombría, siempre hay que echar mano de una actuación de Rafaelillo.
“Después de San Isidro encaré el año con mucha presión, pero al final mantuve mi crédito”
PARA EL RECUERDO: “Los triunfos en Francia. La tarde de Madrid en Otoño”
PARA EL OLVIDO: “Los toros imposibles. Contra eso, por mucho que quieras no se puede luchar”
Lea la entrevista completa en su revista APLAUSOS