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Rafaelillo: “Si Dios quiere, quedan muchas corridas de Miura por llegar”

El pasado 15 de agosto Rafaelillo sumaba en la plaza francesa de Beziers su corrida número cincuenta con el hierro de Miura. Su historia con el hierro de Zahariche comenzaba en la plaza de Alicante en 2007: “Fue una tarde bonita. A mi segundo toro le corté una oreja que pudieron ser dos. Tuve la suerte del principiante, luego vino la realidad”, recuerda el murciano en los Extras de Matadores de Aplausos en una entrevista de nuestro compañero Guillermo Lorente, asegurando que “para nada pensé que iba a llegar a donde he llegado con Miura. No todo el mundo puede decir que ha matado cincuenta corridas de Miura y a mí eso ya no me lo quita nadie”.

Rafaelillo reconoce abiertamente la importancia que esta ganadería ha tenido en su carrera. “Miura es la ganadería que más ligada está a mi carrera y la que más me ha dado. Es la que más miedo me ha hecho pasar y la que más dificultades me ha planteado, pero también, la que me está permitiendo escribir las páginas más importantes de mi carrera. Si Dios quiere, aún quedan muchas por llegar”.

“Ha sido una temporada en la que he crecido en todos los sentidos”, prosigue Rafaelillo a la hora de analizar su campaña, matizando que “ha habido triunfos muy importantes. Pero sobre todo, he seguido sintiendo el respeto de los profesionales y el cariño y reconocimiento de los aficionados. Desde hace un par de años los números es lo que menos me obsesiona. Lo que busco es exigirme a mí mismo, crecer como torero, seguir evolucionando y seguir disfrutando en la plaza. Ha sido una temporada en la que he seguido en esa línea, que creo ascendente, disfrutando mucho de estos veinte años de alternativa”.

Cuestionado sobre la necesidad de una puerta grande rotunda en una plaza importante y que no llegó en 2016, Rafaelillo explica que “en este tipo de circuito cortarle una oreja a un toro es casi un milagro. Con la exigencia que hoy existe en ese tipo de plazas tiene que poner el toro mucho de su parte. Siendo así y haciendo esfuerzos tremendos, sigue costando mucho trabajo cortar una oreja. El único toro que de verdad me ha embestido este año para poder disfrutar ha sido “Aldeano” de Miura en Beziers. Ha sido el único que me ha embestido de principio a fin. Con sus virtudes y sus matices, fue un toro noble y con clase que me permitió cortarle las dos orejas”.

Tras el positivo balance, una espina clavada y marcada, su ausencia un año más en Murcia: “Que el reconocimiento y respeto hacia mi carrera y mi persona que he sentido en todas las plazas de España y Francia no lo haya sentido en mi tierra. Que eso haya ocurrido en un año tan especial y no haya podido celebrar mis veinte años de alternativa en mi plaza y con mi gente ha sido una pena. El año pasado el quedarme fuera de la Feria de Murcia me lo tomé como una cosa circunstancial, pero este año me ha dolido mucho y me ha costado mucho más trabajo digerirlo”.