El quinto fue un toro abierto de cara y cuajo que se frenó de salida en el capote de Roca Rey. Muy cuidado en el caballo. La faena de muleta fue de menos a más. El toro resultó informal, requería sitio y mucho dominio. Tampoco permitía excesivo sometimiento porque perdía las manos. Por el izquierdo se venía vencido. Le costaba un mundo ligar. Roca Rey no perdió la fe en ningún momento con una faena de mucho pundonor. Tras una extraordinaria serie por el izquierdo con naturales muy limpios fue ahondando en el pitón derecho por donde el toro sacó un fondo en el que solo creyó el peruano. No le permitió pensar entre muletazo y muletazo dejándole la pañosa siempre en la cara y tirando de él hasta el final. Tres tandas rotundas antes de sus habituales redondos de más efecto que fondo. Estocada desprendida. Oreja.
El tercero fue protestado de salida: lavado de cara, estrecho de culata. Roca Rey lo recibió a pies juntos. Lo lanceó ganando terreno. El caballo fue un trámite. Buen quite a la verónica de Rafa Serna. En la muleta resultó un toro obediente, algo renqueante de los cuartos traseros. Roca Rey, que había iniciado el trasteo de rodillas en los medios, se fajó en una faena poderosa -en ocasiones de más para la necesidad del toro-. El toro rompió a humillar por el izquierdo pero no cogió ritmo en ningún momento. El peruano lo suplió a base de valor, colocación y distancia. Estocada en lo alto, algo trasera. Fue aplaudido entre barreras tras una petición minoritaria no atendida.
Rafa Serna se fue a la puerta de chiqueros a recibir al armado sexto. En el momento del embroque de la larga el toro pegó un brinco impresionante. Recuperó la vertical para lancear con ganas en los medios. Importante actitud del sevillano que llevó al toro con un galleo por chicuelinas. En la muleta resultó un toro muy bronco, desclasado y duro. Lo mejor que tenía es que obedecía al mando de Rafa Serna que lo llevó sin importarle cada derrote que soltaba el toro. En uno de esos hachazos se llevó un pitonazo en la cara. Siguió con la misma verdad, con idéntica disposición. Un toma y daca de valentía. Estocada desprendida. Oreja.
El toro de El Torero de la confirmación de Serna enseñaba las palas en su seria expresión. En los primeros lances de Rafa Serna se desplazó, pero después se quedó corto, por lo que el sevillano dejó dos medias ceñidas. El toricantano hizo un quite por tafalleras. Su padrino, Diego Urdiales, intervino con dos verónicas y una media. En la muleta resultó noble, algo falto de fuerza. Serna se quedó muy cerca, a gusto en cercanías. Logró muletazos buenos pero al toro le faltó transmisión y continuidad. Manoletinas. Estocada trasera y desprendida. Silencio.
El segundo fue un toro muy astifino, se prestó para que Diego Urdiales diera buenos lances de saludo. El toro empezó a acortar las embestidas durante la lidia. Brindó a la política riojana Cuca Gamarra. Empezó doblegando por bajo la embestida. El toro fue a menos en recorrido, punteando continuamente los trastos. Urdiales lo mató de estocada entera tras pinchazo. El aviso sonó mientras doblaba el toro. Silencio tras aviso.
El cuarto fue un toro amplio, con mucha cara y hondura. Un toro que humilló de salida en los lances. Pronto en sus arrancadas al caballo aunque luego no empujó. En la muleta también acudió pronto aunque le costó mucho irse. Por el derecho lo manejó Urdiales con soltura, por el izquierdo le pesó mucho. Se alargó en exceso. Estocada habilidosa. Silencio.
Madrid. Jueves 29 de mayo de 2025. Toros de Toros El Torero. Diego Urdiales, silencio tras aviso y silencio; Roca Rey, palmas tras petición y oreja; y Rafael Serna, que confirmó alternativa, silencio y oreja. Entrada: Lleno de "No hay billetes". Rafael Serna confirmó alternativa con el toro Bizantino, de El Torero, número 48, negro bragado, de 535 kilos y nacido en 12/19.