"Restos Vazqueños", así se titula el opus 24 de Tierras Taurinas. La obra de André Viard trata en el nuevo número sobre algunos hatos más o menos puros de este encaste. La reseña del libro dice así:
"A cuatro manzanas de la Real Maestranza, debajo de una humilde lápida adornada con una calavera, descansan los restos mortales de Vicente José Vázquez y Adorna, primer Conde de Guadelete, creador del encaste vazqueño y Hermano Mayor de la Santa Caridad.
Dos siglos después del esplendor vazqueño, solo quedan de este encaste glorioso algunos hatos más o menos puros: los Veraguas de Prieto de la Cal, por supuesto, otros veraguas criados bajo sospecha en Colmenar, un revuelto confuso construido a base de paciencia y pasión por Fernando Palha en Portugal, y, por supuesto, el hato variopinto de Concha y Sierra que acaba de empezar su exilio en Francia.
Pasando por las tres marismas más bravas y bellas del mundo, la del Guadalquivir, del Tajo y del Ródano, este viaje por las Tierras Taurinas vazqueñas les reserva sorpresas maravillosas".

