Ha finalizado un año difícil, el más complicado de su carrera, asegura. En lo personal y en lo profesional. Sin embargo, la raza, el amor propio, el orgullo de torero y la fuerza interior le han hecho salir a flote. Su resurrección se ha plasmado esta temporada en Las Ventas, la plaza que tanto le ha dado. Tres tardes ganadas a pulso y a golpe de triunfo. La actuación con la miurada en San Isidro le abrió las puertas de agosto cuando cuajó a un gran toro de Bañuelos. Ahora, su buen momento, lo ha refrendado con una sólida actuación frente a la corrida de Adolfo Martín en la Feria de Otoño.
- “Con el primer toro de Adolfo tenía que haber dado un paso adelante. Soy un tío honesto, ¿para que me voy a tapar si lo vio todo el mundo?”
- “Los toreros tenemos el don de la superación: superamos el miedo, la presión, los momentos complicados e incluso a nosotros mismos”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1933
(Foto: Javier Arroyo)
