Fernando Robleño, protagonista del vigesimosegundo festejo de San Isidro, afirmó a los micrófonos de nuestros compañeros de Canal Plus Toros tras lidiar al segundo animal de la corrida de hoy en Madrid: "Era toro de hacer el esfuerzo. Tenía el defecto de que siempre amagaba abajo y estaba esperando a que me equivocara. Le he plantado cara y se ha afligido. En esta plaza merece la pena hacer los esfuerzos". Tras matar al quinto, aseguró: "Ha sido uno de los malos que me he puesto delante. He pasado miedo conmigo mismo y con mi cuadrilla. Quería cogernos a todos. Este te pilla flojo de mente y te hace pasar mucho miedo. Me voy a acordar de él varias noches".
Domingo López Chaves, a la muerte del toro que abrió plaza, expresó: "La gente está en el derecho de exteriorizar lo que siente pero el toro no ha tenido ni un muletazo, se metía siempre por dentro y mirando, quedándose corto y queriendo coger. No había otra más que andar con él y matarlo, no se ha dejado en absoluto. Esto es una alimaña". Luego, tras estoquear al cuarto, dijo: "El toro ha transmitido y ha ido de más a menos. Se ha arrancado de largo y siempre obedeciendo a la muleta, pero ha durado una tanda y luego se ha afligido y venido muy por dentro. Esperaba más del toro, aunque por el izquierdo era noble y tenía ritmo".
José María Lázaro, por su parte, manifestó a la muerte de su primero: "Quería ilusionarme en algún capotazo, pero luego he visto en la muleta que me ha sido complicado pegarle siquiera una tanda de tres o cuatro como Dios manda". Cerró plaza y señaló: "Veía que se me iba la tarde. Cuando repetía el segundo y el tercer muletas venía por dentrito y con la carita por arriba pero había que intentarlo. Venir a salir airoso no era mi intención, pero dentro de lo que cabe la he matado con dignidad".
(Foto: Julián López)
