El esplendor de la fiesta brava tuvo un punto cenital bajo el cielo abierto de las planicies andinas de Machachi, en el Cantón Mejía, la localidad más cercana a la capital del Ecuador, que estrenó un nuevo espacio taurino para recordar las viejas tradiciones de la tauromaquia y el mestizaje cultural. Esta fiesta, que pasa en otros lares tantas penurias, y que vio opacarse en 2011 el sol luminoso de una de las mejores ferias de América como era la de Quito, ahora recreó los pasajes que marcaron huella en la historia.
Pocos kilómetros al sur de la capital ecuatoriana, una remodelación con visos de inauguración abrió sus puertas en las mismas fechas que otrora se realizaban las mejores corridas de la desparecida feria de Quito. El Centro Agrícola del Cantón Mejía -nombre oficial de Machachi- entregó por diez años la administración de la plaza al empresario y ganadero José Luis Cobo, que ha confeccionado tres carteles de interés.
Tras la bendición de rigor y bajo un sol de justicia, hicieron el paseíllo con retraso -en atención a la congestión vehicular que el suceso concitó- Roca Rey y Marco Pérez, desmonterados, como nuevos en esta plaza, y tras la apertura de la amazona Canela Cobo Pérez. Con los tendidos rozando el lleno se lidiaron dos toros de Huagrahuasi y dos de Triana, hierros fraternos, de buena presencia y desigual juego. Roca Rey cortó tres orejas y rompió el cerrojo de la puerta grande mientras que su compañero apenas pudo ser ovacionado en el último toro de la tarde.
El viaje de Quito mostraba una galería de volcanes nevados. Cayambe, Antisana, Cotopaxi, un espectáculo inolvidable y con montañas escoltas como el Pasochoa, el Corazón y al pie mismo del Rumiñahui está Machachi. Abrió plaza Masho, de Huagrahuasi, de 520 kilos, al que saludó el torero peruano a la verónica en una serie que remató en los medios con una revolera tras ceñidas chicuelinas. Los estatuarios fueron el preámbulo del trasteo de muleta que enseguida prosiguió por tres series de templados derechazos y forzados de pecho de prosapia. El toro no se prestaba por el pitón izquierdo pese a lo cual Roca Rey lo intentó y arrancó algún natural de mérito. Los cambios por la espalda esta vez ponían colofón al trasteo muleteril y tras nuevos derechazos porfiones, la estocada entera fue el pasaporte para que el diestro recibiera dos orejas que paseó entre clamores.
El torero de Lima saludó a la verónica al segundo toro de su lote, que no se empleó en varas en ninguna de las dos veces en que acudió a la cabalgadura del veterano Hernán Tapia, en el año de su despedida. Marco Pérez quitó con vistosidad a la verónica y el torero peruano, luego de unos pases de tanteo, construyó un trasteo inteligente, con pausas y brillantes series con la mano derecha, se cruzó para forzar los naturales y, tras arrancar nuevos derechazos en las tablas, mató una buena estocada entera y algo trasera. Oreja que paseó entre ovaciones.
El debut en territorio ecuatoriano de Marco Pérez como matador de toros no cumplió sus expectativas, pese a las buenas verónicas de recibo y el florido quite capotero, su primer toro no dio opciones. Brindó al empresario José Luis Cobo y algunos pasajes lucidos por el pitón derecho valorados por el público. Cuatro pinchazos, estocada entera y silencio.
El segundo del lote del salmantino no prometía nada. Pero el torero se entregó con gallardía para sacar agua del pozo vacío. Tras buenos doblones, Marco Pérez construyó un trasteo con toreros derechazos, buenos naturales, todos ellos bellamente rematados, y vibrantes pases de pecho en circular que calentaron a la parroquia. La espada le privó de premios en una faena que fue a más y que concluyó de un pinchazo y media estocada antes de un espadazo casi entero.
Machachi (Ecuador), jueves 4 de diciembre de 2025. Toros de Huagrahuasi y Triana. Roca Rey, dos orejas y oreja; Marco Pérez, silencio y ovación con saludos. Entrada: Lleno.
