Rocío Romero se convirtió en matador de toros con el toro Sospetillo, número 106, de El Pilar. Ya con el capote se lució en las verónicas de recibo, toreando con templanza. Tenía gran son el toro, el soñado para doctorarse. Por ambos pitones lo pasó con mucho gusto, acariciando la embestida del noble colorao. Más a gusto aún se le vio por el izquierdo, un gran pitón. Ahí quizá debió bajarle un poco más la mano para terminar de caldear a los tendidos. Dejó una estocada casi entera y el toro tardó en caer, enfriando un poco la petición de la segunda oreja.
Muy importante estuvo Rocío Romero con el sexto de la tarde, un torito noblón al que supo adaptarse perfectamente por ambos pitones. Derrochó gracejo la toricantana con la muleta, dibujando muletazos plenos de torería y buen gusto. Especialmente se gustó por el pitón derecho, bajándole la mano con mucha verdad y pinturería. Dos pinchazos y una casi entera le valieron para cortar una oreja y salir a hombros muy justamente en el día de su alternativa.
Flojo, muy distraído y sosote el toro segundo, perdió varias veces las manos. José María Manzanares anduvo muy dispuesto y queriendo que este toro no pasara en blanco, muy templado y con su habitual estética. Mató de estocada entera y paseó una orejita.
Fácil anduvo Manzanares con otro toro algo incierto al que acertó en las distancias y con los toques por el pitón derecho, lo pulseó con mucho oficio, conduciendo siempre al de El Pilar por donde él quería. Faena corta, pero de gran oficio. Mató bien y paseó una justa oreja.
Soberbio estuvo Roca Rey con un incierto toro en los primeros tercios, quitó por chicuelinas ajustadísimas en los medios y ya la faena de muleta fue en modo apisonadora. Absolutamente rotundo el peruano, no dio tregua, arrimón incluido, del que resultó prendido y llevándose una voltereta espectacular. Cerró la faena con unas luquecinas muy ajustadas y recetó una estocada entera un pelín contraria. Incomprensiblemente y en medio de una petición atronadora, el presidente solo concedió una oreja. La bronca del respetable al usía fue de época.
Sin fuerza ni raza el quinto, sólo tuvo presencia y nobleza o, más bien, apatía. Roca Rey se pegó un arrimón aparentemente inofensivo, ya que ni una sola vez hizo amago de quererlo agarrar. Con el capote sí estuvo muy vistoso y variado. En la muleta, aparte de los estatuarios a pies juntos iniciales en el tercio, fue un prólogo del arrimón que el respetable celebró masivamente. Dos pinchazos y una estocada entera caída antes de pasear una nueva oreja.
Pozoblanco (Córdoba). Sábado, 23 de septiembre de 2023. Toros de El Pilar, desiguales de presentación y juego; los mejores, el lote de Rocío Romero. José María Manzanares, oreja en ambos; Roca Rey, oreja con fuerte petición de la segunda y oreja tras aviso; y Rocío Romero, que tomó la alternativa, oreja tras aviso y oreja. Entrada: Lleno. El público obligó a salir a saludar a Rocío Romero, ovación que compartió con sus compañeros de terna.