El primer gran examen de la novillería se ha celebrado en Valencia y ha tenido mucha más expectación que buenos resultados. Pero la historia de nueve aspirantes al futuro tiene lecturas muy diferentes. Vamos a ello.
Triunfar, lo que se dice triunfar de verdad, sólo lo ha logrado uno a pesar de un percance y del palco presidencial que no se enteró y que erró gravemente en su negación de la puerta grande a quien al final acabaría en la enfermería.
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