Rubén Pinar ha vuelto a torear tras el grave percance sufrido en Las Ventas hace justo un mes y medio, donde un toro de Partido de Resina le propinó una cornada de dos trayectorias de 25 y 20 cms. que le produjo grandes destrozos musculares. El torero albaceteño toreó un toro a puerta cerrada y tentó varias vacas en la ganadería de Nazario Ibáñez. “Era como si la mente y el cuerpo me pidieran ponerme otra vez delante del toro para ver mi reacción y comprobar que iba a ser capaz de pisar el mismo sitio. Las sensaciones fueron muy buenas y me encontré bien, muy cómodo y a gusto en todo momento”, asegura el torero a APLAUSOS.
El de Tobarra confió para esta reaparición en una ganadería a la que le une una estrecha relación. “La familia Nazario siempre me ha esperado y ha estado cuando les he necesitado, por eso les estoy muy agradecido. Me tenían preparado un novillo a conciencia, con el tamaño ideal para volver a ponerme delante, y unas becerras que me hicieron sentir el toreo. Fue todo muy positivo”, asegura el de Tobarra.
Con esta preparación en el campo inicia su puesta a punto de cara a la temporada 2019, “un año que debe ser importante. Ahora mismo estoy muy motivado y contento junto a mis nuevos apoderados Alberto García y Dávila Miura”, concluye.
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