Morante, esté como esté, un día de sol o de luna llena, tiene dos cosas que no las venden en El Corte inglés: torería y personalidad. En la entrevista que publicó el diario El Mundo dice cosas que hace tiempo no escuchaba y que es magnífico que se vuelvan a conocer porque son la verdad y la esencia del toreo. Dice José Antonio "el tiempo es el que manda, marca y dice lo que es verdaderamente arte. Y el resto entra en el baúl del olvido y no se recuerda más. Y lo borra. El tiempo desempolva lo que es oro; y lo que no; bajo el polvo queda". ¿Cómo se te queda el cuerpo? Y el alma habría que añadir. Otro momento para la meditación, el razonamiento y el deleite: "En el toreo como en la pintura lo que me gusta no es tanta quietud. Lo veo algo muy estático. El movimiento me entusiasma y la quietud me entusiasma menos. Yo soy un enamorado de mi cuando era niño. De mis formas. En esos momentos no existe lo que es la quietud. Todo es movimiento y para mí es lo más bello del toreo".
