A las puertas de Madrid dio un golpe de autoridad reivindicándose por la temprana San Blas en Valdemorillo. Ese ha sido el mejor trampolín para el valenciano Samuel Navalón, convirtiéndose en el primer novillero triunfador de 2024 tras dejar mucho más que altas las expectativas en 2023 en tan solo medio año con los del castoreño alzándose con la Naranja de Oro de Algemesí o la Puerta Grande en Almería. Hoy le espera la reválida de Valencia, y posteriormente, Arles, Sevilla y Madrid. “Oportunidades de oro”, como él las llama. Y pruebas de fuego, también.
-¿Qué significado tiene para un valenciano debutar en Fallas?
–Poder torear en Fallas para mí supone una oportunidad enorme y un auténtico privilegio por la categoría que tiene esta Feria. Soy consciente de la importancia que tiene poder llegar a lograr un triunfo en Fallas y también porque Valencia es mi tierra y para mí torear delante de mis paisanos es un auténtico privilegio. Es una tarde que me responsabiliza mucho, que pretendo dar el 100 por cien de mí y aunque aún me faltan muchas cosas, por mí no va a quedar.
-¿Te consideras más de Albacete o de Valencia?
-Bueno… pues es una pregunta un poco comprometida… (risas). Pero te la respondo fácilmente. Estoy empadronado en mi pueblo, Ayora, de la Comunidad Valenciana. Me he criado y he pasado mi vida allí, pero la familia de mi padre es de Almansa, que es Castilla la Mancha, pero puedo decir que soy de Ayora, que mi pueblo es ese y que soy valenciano. Entonces me considero valenciano, por mis raíces, y porque me he criado en Valencia. Y luego taurinamente como torero me formé en la Escuela de Albacete y también es una tierra que le tengo mucho cariño.
“Me considero valenciano, pero Albacete es una tierra que le tengo mucho cariño”
-Además de Fallas, este año será muy importante porque también debutarás en Arles, en Sevilla y en San Isidro. ¿Cuánto pesa la responsabilidad?
–Considero que es mi momento, donde tengo la oportunidad de demostrarle al aficionado lo que quiero lograr. Tengo muchas oportunidades que son de oro y tengo el privilegio de estar anunciado en plazas de una importancia extraordinaria. Es lo que siempre he soñado. Estoy muy feliz, lógicamente te responsabiliza mucho porque sabes que es un momento que hay que aprovechar al máximo y que no se me puede escapar. Pero es el sueño de mi vida, es un momento maravilloso y lo estoy viviendo con mucha ilusión. Soy consciente de que es el momento de mi vida y quiero aprovecharlo al máximo.
–Valdemorillo ¿ha sido el trampolín para Samuel Navalón de cara a 2024?
-Estoy muy feliz. Desde el momento que supe que iba a torear en Valdemorillo ya era para mí una ilusión muy grande porque en las fechas que es, es una suerte poder torear, vestirte de torero y hacer el paseíllo en una plaza. Lo afrontaba con mucha responsabilidad porque era consciente de la importancia que tenía llegar a lograr un triunfo tan relevante. Gracias a Dios lo conseguí. En la plaza busqué la entrega y tuve una sensación de seguridad y convencimiento, que creo que es lo positivo, entre otras cosas, que saqué de esa tarde, y ya estoy con la mente puesta en lo que viene.
“Valencia, Arles, Sevilla y Madrid son oportunidades de oro. Es el momento de mi vida”
-¿Y en qué crees que se traducirá Valdemorillo en la temporada?
–Espero que repercuta de manera positiva. Pero sobre todo buscaba las sensaciones mías, personales, porque ha sido y está siendo un invierno de mucho esfuerzo por lo que más quiero en este mundo, que es sentirme en la plaza y llegar a ser figura del toreo. Era muy importante empezar la temporada en Valdemorillo con tanta categoría como esa Feria.
“Era consciente de la importancia que tenía llegar a lograr un triunfo tan importante en Valdemorillo y gracias a Dios lo conseguí”
-¿Qué sensaciones tuviste en la plaza?
–En ambas faenas me pude sentir y expresarme, que es lo que más felices nos hace a los toreros. Fueron dos faenas con momentos muy buenos y que disfruté mucho. El primer novillo tuvo cierta clase pero le faltó más de transmisión de cara al público. Quizá me excedí un poco de faena pero era porque estaba disfrutando y tenía ese ansia. Y en el otro me sentí más “gozalón”, me sentí mucho más, las entradas, las salidas… Me gusté más y ese sí fue un novillo que transmitió mucho y hubo momentos muy buenos.
-Tu trayectoria es corta pero fulgurante. ¿Qué lectura haces?
–Un balance de ilusión. Hasta ahora, todo lo que he hecho ha sido muy ilusionante. Estoy comenzando, así es, es la realidad. Son mis inicios. Llevo un cuarto de hora en el toreo pero desde que tengo uso de razón he soñado con ser torero, entonces poquito a poco voy aprendiendo de esta profesión, descubriendo cosas nuevas y te puedo decir que el balance que hago es de aprendizaje y sobre todo de eso, ilusión.
-¿Qué papel ha jugado Nemesio Matías en la eclosión de Samuel Navalón?
–Estoy muy contento con Nemesio. Ya vamos a cumplir un año desde que comencé el apoderamiento con él y ahí están las Ferias que tengo la suerte de estar anunciado. Le tengo que agradecer muchísimo y ahora en mi mano queda el dar la cara como lógicamente pretendo hacer. Él lo ha puesto todo de su parte y le estoy agradecidísimo y muy contento. Estoy seguro de que va a ser una relación de apoderamiento que va a durar mucho tiempo y que nos va a traer muchas alegrías a ambos. Estoy totalmente convencido de ello.
-Ahora te está acompañando José Antonio Muñoz.
-Como lógicamente nos queda tantísimo por aprender a los novilleros, en este momento me estoy relacionando con tantísimos profesionales gracias a Dios de los que puedo aprender muchas cosas. A día de hoy está conmigo José Antonio Muñoz, que es matador de toros y posterior banderillero de Sevilla. Y con él estoy pasando mucho tiempo en Salamanca, donde estoy viviendo ahora, pasando todo el invierno ahí, por buscar una evolución como torero, y ahí estamos, trabajando al máximo y como él muchos otros de los que intento absorber todo lo que puedo.
-La preparación para esos compromisos de máxima categoría es diferente hasta ahora?
–La diferencia es haber salido de mi zona de confort, de mi casa. He venido a vivir a Salamanca desde noviembre, dejando al margen a la familia, amigos y a mi entorno, con la ilusión de ver una evolución y llegar a ser mejor torero. Esa es la diferencia en preparación y sobre todo, aprovechando todas las horas que me da el día preparándome al máximo con toda la ilusión del mundo. Quizá han cambiado muchas cosas pero tampoco ha cambiado tanto porque la preparación es la misma.
“He salido de mi zona de confort para venir a vivir a Salamanca para aprender de José Antonio Muñoz, que está conmigo ahora”
-¿A cuánta distancia ves la alternativa?
–Hablar de una alternativa son palabras mayores. En este momento lo que veo y lo que tengo delante es Valencia, Arles, Madrid, Sevilla, que son cosas enormes y oportunidades magníficas y la alternativa ojalá Dios que llegue, no sé si más pronto o más tarde pero ojalá llegue porque es mi sueño y sobre todo que esté realmente preparado para tomarla con autoridad y hacerme un hueco entre los primeros huecos del escalafón.
-Eres consciente de que Navalón es un joven prometedor con mucho ambiente al que se espera en 2024…
–Sí, lógicamente es una responsabilidad muy grande pero es mi ilusión. Que el aficionado esté interesando por mí y ojalá que vea a un torero más hecho, más cuajado y un torero que le despierte la ilusión de volver a verlo en la plaza. Esa es la ilusión que me hace poder vivir mi sueño. Estoy totalmente seguro de que va a ser una temporada muy bonita en la que voy a poder vivir cosas maravillosas. Ya lo está siendo en la preparación y en los previos y espero que pueda expresarme como siento y que salgan las cosas como deseo.
