A San José y a la Macarena también les gustan los carteles rematados, con figuras y ganaderías de esas que llaman de garantía para que los toreros puedan realizar faenas para el recuerdo. Este comienzo de temporada ha demostrado que encomendar los resultados de las taquillas al santo patrón o a la excelsa patrona no es la fórmula adecuada. La calvicie de los tendidos de La Maestranza en los siete primeros festejos de la feria sevillana ha sido preocupante. Incluida la corrida de rejones, cosa insólita en Andalucía donde tanto arraigo tiene la cultura del caballo.
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