Borja Jiménez sufrió una sobrecogedora cogida al entrar a matar al segundo toro de La Quinta en el mano a mano que cerraba la Feria de Fallas. El sevillano sufrió diversas contusiones a la altura de las costillas y en el hombro izquierdo, además de un varetazo en la espalda.
El toro de La Quinta lo prendió por el pecho, siendo zarandeado de manera muy violenta por el astado, quedando finalmente el diestro tendido en la arena, donde lo recogieron sus compañeros para llevarlo a la enfermería. La secuencia fotográfica de la cogida, en el objetivo de Antonio Vigueras y Jhon Romero.