Antonio Ferrera fue cogido al entrar a matar al primer toro de Buenavista en Bayona (Francia). El extremeño firmó una actuación importante bajo un diluvio, siendo prendido al tercer intento y premiado con un trofeo. Luego hizo un esfuerzo con el cuarto tras salir de la enfermería regresando a ella después para ser intervenido de una cornada de pronóstico reservado en la pierna derecha.