Sergio Flores, la única alegría de la Guadalupana

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Sergio Flores cortó la única oreja de una Corrida Guadalupana que estuvo marcada por el escaso juego de los toros de Begoña en su vuelta a la México tras 23 años de ausencia. Si bien es cierto que el encierro de Alberto Bailleres lució una buena presentación, el juego fue deslucido, con el colofón del sexto, condenado a banderillas negras y más tarde devuelto a los corrales en el tercio de muleta en despropósito presidencial que molestó al público.

Sergio Flores supo aprovechar al ejemplar de mayores opciones, el cuarto de la tarde. El torero tlaxcalteca demostró el buen momento que atraviesa ante un toro que tuvo transmisión. Flores fijó al de Begoña en los doblones poderosos del principio, después supo provocar sus embestidas que, aunque tardas, llegaron a los tendidos. Labor de compromiso y buena técnica. Cuando el toro se fue apagando logró emocionar a la plaza de nuevo en las bernadinas finales. A pesar de no estar del todo acertado con el acero, paseó un trofeo. Antes, había resuelto bien con el incómodo primero, que nunca se entregó y que exigió al mexicano colocación y arrestos.

Roca Rey estuvo por encima de sus dos toros, comprometido, valiente y entregado. Lo demostró en las chicuelinas ajustadas a su primer astado, con las que puso sobre aviso al público de sus intenciones, y en los pases cambiados por la espalda en el trepidante arranque de faena. El resto de la faena del peruano fue un querer y no poder ante un toro sosón. Tampoco pudo haber lucimiento con el quinto, el toro de peor condición del encierro. En la suerte suprema el toro perdió las manos en el momento del encuentro, dejando una estocada defectuosa que el público, ya molesto por el devenir de la tarde, protestó.

Luis David estuvo voluntarioso con sus dos toros. Toreó con buen son a su primero en una labor carente de emoción ante un toro sin transmisión. El sexto fue un toro manso. Tras el comentado despropósito presidencial se lidió un sobrero rajado ante el descontento general. Luis David trató de darle la vuelta al ambiente sin éxito. Solo un quite por zapopinas llevó la alegría al público.

Ciudad de México (México), 12 de diciembre de 2019. Corrida Guadalupana. Toros de Begoña, bien presentados pero deslucidos. El 4º, el mejor. Sergio Flores, silencio tras aviso y oreja; Roca Rey, silencio en ambos. Luis David, silencio en su lote. Entrada: Casi media plaza, unas 19.000 personas. Al finalizar el paseíllo se escuchó el Ave María. Viruta saludó tras parear al segundo y Gustavo Campos hizo lo propio tras el cuarto.

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