El matador de toros Sergio Marín ha tomado la decisión de abandonar los ruedos. "Esta es una profesión que exige el 100 por cien de dedicación y ahora mismo yo no puedo hacerlo. Tengo una niña de dos años que necesita toda mi atención y lo más importante ahora mismo es ella". El diestro madrileño añade: "Estoy fastidiado pero poco a poco lo voy asumiendo porque prácticamente la decisión la tomé a comienzos de este año. No ha sido fácil dejarlo porque he vivido momentos preciosos en este mundo como mi etapa como novillero".
"Nunca he tenido problemas de ir a torear a Madrid", continúa Sergio Marín, "pero no era vida y no podía subsistir de una sola tarde al año. Es muy difícil y más ahora con la situación general que atravesamos. Día a día sueñas en que puedes dar la vuelta a la situación pero hay que ser realista. Cojones no sé si he tenido pero condiciones creo que sí".
Tras la noticia, el torero está recibiendo el cariño de profesionales y aficionados. "Me ha sorprendido mucho, me ha llamado mucha gente interesándose y eso es lo más importante porque demuestra que cuento con el respeto de toda la profesión. Toreros importante me recuerdan lo poco que he hecho en esta profesión y me siento muy honrado por ello", comenta Marín, quien tomó la alternativa en Coslada en el año 2006.
De cara al futuro, el madrileño señala: "Tengo 28 años, soy joven y ahora mismo tengo que tirar de mi casa aunque estoy seguro de que nunca me voy a desvincular de este mundo y seguro que seguiré enredando", concluye.
El próximo sábado 2 de noviembre, Sergio Marín actuará en un festival en la localidad de Castellar de Santiago en el que estará acompañado por compañeros y amigos como Martín de Porras, Alberto Aguilar, Fernando Robleño y el novillero Carlos Saldaña.