Tras sufrir la cornada más grave de la temporada, de extrema gravedad el pasado 12 de julio en Valdetorres del Jarama que le mantiene apartado desde entonces de los ruedos, el novillero Sergio Rollón no se arredra ni se viene abajo. El espada madrileño afronta con gran entereza y naturalidad la que será su cuarta intervención quirúrgica, este miércoles 3 de diciembre, en la que le será retirada una "miositis osificante", una afección en la que se forma tejido óseo dentro del músculo, que le provoca muchos dolores y frena su total recuperación.
Dando una lección de superación más, Rollón asegura en su perfil de Instagram que esto es solo "una piedra más en el camino que hay que superar, como vengo superando ya en todos estos meses atrás, casi 5 meses de mucho sufrimiento y mucho dolor, pero hay que afrontarlo con muchas ganas e ilusión por volver a vestirme de luces y volver a los ruedos".
"Hemos intentado evitar la operación con muchos ejercicios y rehabilitación pero los dolores no han ido a menos y la movilidad ha sido muy reducida, así que la solución pasa por la operación, que no es complicada ni de gravedad, pero es mejor retirar la miositis que tengo porque me causa bastantes molestias y dolores y no me deja hacer muchas cosas", afirma el novillero madrileño, que sostiene que, aunque esto retrasará su recuperación, lo que más está deseando es volver a torear:
"No será una recuperación muy larga, serán 20 días más los que tendré que estar parado. Esto va a retrasar un poco la recuperación pero son cosas que podían pasar. Voy a tope y a por ello", concluye Rollón.
