No duda en admitir que ha firmado la mejor temporada de su carrera en cuanto a número de contratos y en cuanto al nivel mostrado tarde a tarde delante del toro. Manuel Escribano ha marcado pauta y ritmo. Una faena excelente con la mano izquierda a un toro de Adolfo Martín en Madrid y una actuación de raza, madurez y amor propio frente a los miuras en Valencia en un ya histórico mano a mano con Rafaelillo, han sido las tardes que han marcado en letras de oro el curso de este bravo diestro de Gerena. Más cuajado, más convencido, más capaz y, como él mismo dice, cada vez más profundo y más auténtico.
“Todas las tardes he aportado cosas, todas han servido, cada toro ha sido un paso hacia adelante. He dado un nivel muy alto”
“Cuando estaba tieso era feliz, ahora me siento un privilegiado”
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